Los amores y desamores de España en Eurovisión

El amor no siempre es correspondido. Bien lo saben las delegaciones de los países que se presentan al Festival de la Canción de Eurovisión. Lo esencial para poder hacerse con el micrófono de cristal es una buena propuesta, pero las simpatías entre países siempre dan el empujón final para alcanzar el primer puesto. El corazón se ha impuesto a la razón en muchas ocasiones. Bien lo experimentó Ucrania en la última edición cuando se alzó con la victoria, gracias a un apoyo casi unánime de los países europeos ante la invasión de Rusia.

Si se hace un repaso histórico por los votos entre países en las semifinales y en las rondas finales, se identifican varios romances con alta fidelidad. Precisamente, los países exsoviéticos suelen tender al voto mutuo, así como las repúblicas bálticas o los territorios del sureste europeo.

El roce hace el cariño, por eso los candidatos españoles han encontrado mayor apoyo históricamente en los vecinos territoriales. Portugal es el país que más nos ha votado (243 puntos), seguido de Francia (194). En tercera posición, sin embargo, se encuentra un amor a distancia: Suiza (188).

El amor de nuestros vecinos lusos es correspondido. Dentro de nuestras preferencias, Portugal también ocupa el primer puesto de nuestro corazón con 293 votos, seguido de Italia (257). Más lejano se encuentra el tercer amor patrio, Alemania (237 puntos), como un reflejo de la historia migratoria española con el país centroeuropeo.

Entre los amantes de España, con Portugal se tiene una relación más o menos fiel. El equilibrio de votos entre ambas es más cercano, con tan sólo una diferencia de 50 puntos, siendo España la más enamorada de la relación. La evolución histórica del romance ha tenido varios puntos de equilibrio casi perfecto, sin embargo, desde 2012 el flechazo de Portugal se ha ido enfriando.

Al contrario ocurre con nuestro otro vecino, Francia, que desde 1993 es el que más ha apostado por la relación. Tanto que el equilibrio actual de esta pareja supera la fidelidad ibérica, con tan solo una diferencia de 22 puntos entre ambas y, además, siendo Francia la más enamorada de la relación.

El idilio con Alemania, que en la primera etapa del festival -en las décadas de los 60 y 70- era prácticamente perfecto, se ha ido deteriorando a lo largo de los años. Actualmente, la diferencia de puntos acumulados entre ambos es enorme (110 votos), siendo España la no correspondida.

Pero todavía peor es la relación de nuestro país con Italia. Con una diferencia de votos acumulados de 137, el desequilibrio del romance perjudica claramente a España. Nuestro país, aún así, no ha dejado de sentirse atraído por el vecino del sur de Europa, con una evolución muy ascendente desde 2011. Por el contrario, Italia se deja querer pero no corresponde el cariño con una evolución casi paralizada desde los mismos años y sin otorgarnos ni un solo punto desde 2017.

Ni siquiera Chanel con su 'SloMo' arañó algún voto por parte del país transalpino. Resentimiento, celos o culpa de la monotonía, veremos si Blanca Paloma con su 'Eaea' es capaz de avivar las llamas italianas.

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