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Irene Manzano
Martes, 29 de octubre 2024, 18:00
Esqueletos, tumbas, zombies, calabazas, telarañas, brujas… el 31 de octubre las calles se tiñen de negro, 'los muertos' resucitan y '¿truco o trato?' se susurra en medio de la oscura noche del solsticio de otoño. Halloween se ha posicionado como una de las celebraciones más festejadas entre niños y jóvenes, un evento cada vez más arraigado en la cultura occidental gracias a la industria del entretenimiento y a la propia globalización. Los universitarios disfrutan de esta fiesta nocturna en la que para muchos reina el desconocimiento de su origen, mientras que otros adoran cada uno de sus enigmáticos detalles.
Los estudiantes no coinciden en sus definiciones acerca de Halloween; Marta Aguilar (Málaga, 2002) que cursa Publicidad y Relaciones Públicas considera: «Es la víspera de Todos los Santos. El día que más cerca está el mundo de los vivos con el de los muertos». Mientras que Gregorio Jiménez (Málaga, 2003) de Educación Primaria, entiende esta fecha como: «Halloween, ahora significa una festividad más donde tanto los niños como los mayores se disfrazan y se divierten». En cambio, para Adrián Porras (Málaga, 2003) que también estudia el mismo grado que Jiménez simplemente lo entiende como una noche para rememorar a los fallecidos». Ainhoa Marín (Málaga, 2006), alumna de Podología, cree que es una tradición americana que conmemora el día 1 de Todos los Santos.
En realidad, el término Halloween proviene de la expresión 'All Hallow Eve' (víspera de Todos los Santos) y su origen se encuentra estrechamente relacionado con esta tradición cristiana, pero también con creencias paganas celtas y romanas que festejaban el fin de la cosecha y el recuerdo de los familiares difuntos: el Samhain y el mundus patet.
Nacimiento de Halloween
Para llegar a los orígenes de Halloween se debe viajar al pasado, a más de 3.000 años atrás, en la Inglaterra medieval, cuando los pueblos celtas de Europa celebraban su año nuevo, llamado Samhain, que hoy se considera el día 1 de noviembre. Durante la víspera de este festival de la cosecha gaélico, Samhain —lo que se conoce como Halloween— se creía que los espíritus caminaban por la Tierra mientras viajaban al más allá, junto con otras criaturas, como hadas y demonios. Este ritual servía para despedir a Lugh, el dios del Sol, y dar la bienvenida a las noches cortas y frías que traía consigo el otoño.
La expresión mundus patet se traduce del latín como 'mundo abierto' y hace referencia a Mundus Cereris, un antiguo pozo de Roma, que según las leyendas urbanas, marcaba el centro exacto de la ciudad y el punto de conexión entre el mundo de los vivos y el de los muertos. La entrada de esta construcción permanecía cerrada y solo se abría en tres ocasiones al año: el 24 de agosto, el 5 de octubre y el 8 de noviembre, cuando las almas difuntas volvían a la tierra, lo que hoy se considera Halloween.
Origen inglés
Al contrario de lo que se pueda imaginar, las raíces de esta costumbre no están en Estados Unidos sino en Reino Unido. Pero no fue hasta 1840 cuando los inmigrantes europeos trasladaron a América sus versiones de la tradición. Ellos comenzaron con la costumbre de tallar calabazas gigantes huecas con una vela dentro, inspiradas en la leyenda de 'Jack el Tacaño'. A partir de entonces, los estadounidenses se adueñaron de esta fiesta de tal forma que en 1921 se llevó a cabo el primer desfile masivo de Halloween en Minnesota.
Volviendo a Europa, la Iglesia Católica con el papa Gregorio III a la cabeza extendió esta celebración a todos los Santos y la trasladó a su fecha actual, el 1 de noviembre. Pareciera que la elección de esta fecha estaría relacionada con el intento de suplantar las fiestas paganas de los difuntos, el samhain celta o el mundus patet romano. Con la reforma protestante inglesa se suprimió la festividad de Todos los Santos entre los protestantes, sin embargo, en Gran Bretaña Halloween continuó celebrándose como una festividad secular.
Desposeído de su vertiente religiosa, Halloween recuperó todos sus aspectos ateos y ha sobrevivido hasta la actualidad como la fiesta de las calabazas, los disfraces, el otoño, los gatos negros o los vampiros, convirtiéndose en una noche terroríficamente popular para todo tipo de públicos.
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