Natalia Baldizzone con su premio Crónica
Natalia Baldizzone, Premio Andalucía a la mejor deportista

«Es un reconocimiento a una vida de trabajo»

La patinadora, recién graduada en Educación Primaria, reconoce que compaginar su vida deportiva con el grado ha sido «complicado», pero que la Universidad de Málaga «se lo ha facilitado»

Julio Portabales

Martes, 21 de noviembre 2023, 12:26

Natalia Baldizzone Morales (Fuengirola, 2000) es una de las deportistas más laureadas en patinaje artístico sobre ruedas en formato de solo danza y dúo. Recién graduada en Educación Primaria por la Universidad de Málaga, la campeona de España, de Europa y del mundo, junto a otros grandes clubes y deportistas del territorio andaluz como el UMA Antequera, el Real Betis Balompié o Miguel de Toro, estará presente el 30 de noviembre en Granada para recibir el Premio Andalucía del Deporte.

Publicidad

–¿Cómo empieza en el mundo del patinaje?

–Yo empecé a patinar con 15 meses. Mi madre, que era y sigue siendo mi entrenadora, me introdujo y, poco a poco, he ido creciendo en el mundo del patinaje con un montón de títulos: nacionales, europeos, dos de campeona del mundo, un subcampeonato del mundo… Cuando empecé no tenía ningún tipo de idea de que iba a conseguir todo esto. Hasta 2018, que fue mi primer Mundial en la disciplina de 'solo dance', era buena a nivel nacional, pero a nivel internacional nunca había destacado. El Europeo en Azores y ese Mundial fue como un punto clave en mi carrera, porque fueron las primeras medallas para mí y para España, ya que era la primera medalla internacional que se conseguía en mi disciplina.

–Su madre sigue siendo su entrenadora. ¿Qué le aporta tras tantos años?

–Soy la patinadora que soy ahora mismo gracias a ella, porque a nivel técnico es una de las mejores del mundo. A nivel mental ha trabajado mucho conmigo: salir a competir y disfrutar de lo que hago dentro de la pista, y eso es lo que luego se transmite. Me puedo poner nerviosa, pero una vez que me ponen la música empiezo, como he entrenado tantas veces y como he hecho miles de veces, como en un bucle, entra como en una mecánica, lo haces todo y ya está.

–Campeona de España, campeona de Europa, campeona del mundo… ¿Cuál es el siguiente paso?

–Seguir mejorando. Año a año voy intentando ser una mejor versión de mí misma. De hecho, en este último campeonato del mundo estaba mejor que cuando gané el Mundial, y eso que había quedado subcampeona. Pero eso es lo que yo quiero, seguir mejorando año a año. Seguir dando una mejor versión de mí en la pista, seguir evolucionando como patinadora y seguir evolucionando como persona.

–¿Tiene alguna espinita clavada?

–Sí, el año pasado, en el 2022. Iba primera en la primera fase, por diferentes cuestiones, al final quedé segunda por solo 0,12 décimas, que es muy poco. Y la verdad es que esa espinita la tengo clavada, pero las competiciones son así, no siempre se puede ganar. Tengo un sabor agridulce de esos 'World Escape Game' de Argentina, porque la verdad que me lo pasé muy bien, pero en la final no di lo suficiente para los jueces, y quedé segunda.

Publicidad

–¿Cuáles son sus recomendaciones para un niño que quiere empezar a practicar este deporte?

–Primero que te guste el deporte. A mí el patinaje me apasiona, es una disciplina que compagina todo. Es arte porque realmente vas con la música, los trajes, interpretas…; es técnica porque tienes un trabajo de pies impresionante y a nivel técnico debes de estar en muy alto nivel para poder realizar todos los giros y todas las complejidades que tiene un programa.

¿Y si quieres empezar?, pues búscate tu club más cercano. Yo vivo en Fuengirola, mi club es el club El Tejar y tenemos una cantera importante. Soy entrenadora de mi propio club, entonces realmente yo estoy entrenando a mis niñas, que seguramente el día de mañana pueden ser grandes campeonas.

Publicidad

Baldizzone antes de empezar la competición Crónicas

–Ha sido galardonada con el Premio Andalucía a la mejor deportista femenina. ¿Cómo reaccionó al enterarse de la noticia?

–Me puse a llorar. Encima recibí una llamada que decía: «Ahora te va a llamar el Secretario de Deporte de la Junta de Andalucía, ¿estás disponible?», y me comentaron que en un rato me llamarían. En ese momento me pongo a pensar: «Pero, ¿qué habrá pasado, para que me llamen esas personas tan importantes?...» De repente me vuelven a llamar para decirme que iba a recibir el Premio Andalucía a mejor deportista. Por un momento pensé que se trataba de una broma telefónica, y me dijeron que era de verdad. Ya me emocioné cuando me dieron la bandera de Andalucía este año a mejor deportista malagueña, que fue todo un honor, porque la verdad es que es un galardón muy importante.

Publicidad

De hecho, estoy como una nube porque es un reconocimiento a todo el sacrificio y todo el trabajo que hago dentro de pista, que obviamente no tiene la misma repercusión que en el fútbol o que en el baloncesto. Yo lo sé, porque sabemos que es un deporte minoritario, es un deporte femenino, no somos olímpicos… tiene un montón de ramitas en contra. Entonces es como que me dan el reconocimiento a toda una vida de trabajo.

–¿Debería incluirse este deporte en los Juegos Olímpicos?

–El problema es la repercusión mediática en la que realmente no se nos da la visibilidad. Por ejemplo, en los Juegos Olímpicos se ven todos los deportes, entonces si la gente los ve en los Juegos Olímpicos, ¿por qué no ponen todos esos deportes? No te digo solo el mío. La natación, que sí que se ve gracias a Mireia Belmonte, pero hasta que llegó Belmonte, la natación, apenas se oía; Carolina Marín, con el bádminton, tampoco se oía hasta que llegó ella; Javier Fernández, patinaje artístico sobre hielo, hasta que no fue campeón del mundo no se oía en la tele… entonces es cómo que hasta que no llegas no te haces visible, eso tampoco está bien.

Publicidad

En Málaga hay de todo, simplemente hay que darle más visibilidad a esos deportes. Por eso estoy tan emocionada con este premio, porque se le va a dar visibilidad a mi deporte, que a pesar de ser minoritario, pues he trabajado, he conseguido ser la mejor y me lo van a reconocer.

–Ha hablado de Mireia Belmonte, de Carolina Marín, de Javier Fernández… A nivel andaluz y malagueño, ¿quiénes serían sus referentes?

–A nivel andaluz no sé decirte, porque mis referentes siempre han sido Carolina y Mireia. Aunque por ejemplo, le van a dar una mención a Alberto Díaz, pero él es más reciente. Aunque sí es verdad que hay algunas deportistas como María Torres, que practica kárate, o Sarah Almagro, campeona del mundo de surf adaptado. De hecho, Sarah era compañera mía en el colegio, y coincidimos un montón. Y la verdad que son grandes referentes que se están formando conmigo y estoy muy emocionada de poder compartir un montón de experiencias y de momentos con ellas, que son grandes deportistas.

Noticia Patrocinada

–Ha terminado este año el grado de Educación Primaria. ¿Cómo ha sido la experiencia?

–A principios de verano terminé la carrera de Magisterio en Educación Primaria y la verdad que compaginar las dos cosas es muy complicado porque el deporte de alto nivel exige muchas horas de entreno. La UMA me lo ha puesto bastante fácil porque era estudiante a tiempo parcial y quieras que no, pues el poder ausentarse de las clases o llegar un poco más tarde, me permitía esa disponibilidad que en otras facultades no las permiten.

A principio de curso normalmente me pillaba el Mundial, que son dos semanas. Claro, pierdes dos semanas de clase y ya es como el curso completo de faltas en una clase. La verdad que estoy eternamente agradecida. Si que es verdad que ahora mismo estoy en un 'stand-by' en el que no estoy estudiando porque me ha supuesto demasiado empeño y sufrimiento, porque me agobiaba y encima no llegaba a todo, pero al final lo he aprobado todo a la primera, no he tenido que repetir ninguna asignatura.

Publicidad

Si es verdad que los exámenes finales me pillaron en la Copa del Mundo, que encima me puse enferma del estómago y competí no sé cómo, porque terminé de competir y empecé a devolver. Además, esa Copa del Mundo fue muy exigente: estaba yo en las gradas estudiando, luego me tenía que preparar y todo para competir.

Lógicamente, mi cerebro no estaba preparado para eso. La salud mental en aquel momento no la cuidé y luego me arrepentí un montón, porque me dije que era mi mente y es con lo que voy a estar toda mi vida, así que debía cuidarme porque la salud mental es muy importante. Algo que tengo claro es que voy a seguir hasta que mi cuerpo y mi mente diga «Natalia, ya está, es suficiente». De momento lo llevo bastante bien, mi psicóloga y yo lo estamos trabajando y por ahora cuando compito salgo, disfruto, hago lo que sé y ya está.

Publicidad

–Empezó haciendo Ingeniería Robótica y luego se pasó a Educación Primaria. ¿Y ese cambio?

–Yo soy una persona que se le da muy bien las matemáticas, la física, la química, el dibujo técnico. Me encanta. A mí la Ingeniería Robótica es una carrera que me llamaba, pero como mucha gente, pues se equivoca, porque no es lo que realmente esperas de una carrera y no me veía en el día de mañana haciendo eso. Empecé aprobando, de hecho mis compañeros me decían: «¿por qué la dejas si estás aprobando, que es lo complicado?». Soy una persona muy de sentimientos, muy impulsiva y yo sabía que ese no era mi camino. Hablé con mis padres y me apoyaron al 100%.

No es un problema cambiarte de carrera, porque es lo más normal. De hecho, casi todas mis compañeras de magisterio habían hecho otra carrera, que si Derecho, que si Periodismo... No sabía qué carrera hacer y al final decidí estudiar Magisterio. La elegí porque en un campeonato que iba de entrenadora las niñas tenían exámenes después y me puse a ayudarlas y pensé que eso sí me gustaba, me gusta enseñar. No me había fijado que me gusta el patinaje, pero también me gusta enseñar las materias del colegio.

Publicidad

–¿Se ve en un futuro ejerciendo como docente?

–No lo sé. Yo voy año a año porque si no me agobiaría y no podría hacerlo todo. Ahora son los 'World Escape Game' de Italia y el año que viene el Europeo en Portugal y estoy centrada en ello. No tengo miras en otra cosa; me quiero ir sacando los idiomas, algún curso y estoy estudiando también para ser técnico nivel dos, y para el próximo año poder meterme en el técnico nivel tres y ya ser técnico nacional de la Federación Española. Yo quiero ir año a año, quiero hacer un máster para seguir formándome académicamente. No me disgusta estudiar, me disgusta el agobio que me genera compaginar las dos cosas.

–Ha visitado muchos países, ha conocido mucha gente y ha tenido un montón de experiencias. ¿Qué se lleva de todo eso?

–Yo creo que lo que me llevo del deporte es compartir viajes, compartir semanas y entrenamientos, conocer gente de otras partes, otras culturas, el poder viajar… Este año he estado en Colombia, el año pasado en Argentina, el anterior en Paraguay, viajamos a Azores en su momento; por ejemplo, Italia me la sé de arriba a abajo, a final de año voy a Venecia… Todas esas vivencias, que yo he tenido con mis 23 años, todos mis compañeros no las han tenido nunca. He tenido la suerte de conocer personas maravillosas de mi deporte y de fuera, porque al final los deportistas nos vamos conociendo.

Publicidad

El poder coincidir con grandes deportistas como Adrián Quintero es increíble por todo lo que te aporta y todas las enseñanzas que te llevas relacionadas con el deporte. El deporte te enseña disciplina, constancia, te enseña a sacrificarse, esforzarse porque no te regalan nada y el que entrena más que tú o se esfuerza más que tú te va a ganar. Entonces tú entrenando tienes que decir: «No, aquí voy y si puedo entrenar media hora, pues entreno media hora, si puedo entrenar dos horas, pues entreno las dos horas».

Me siento muy afortunada de que me den la bandera, me siento muy afortunada de que me dé el Premio Andalucía, pero la vivencia de ese acto es lo que yo me voy a llevar. El ir a Granada, el que me reconozca todo el trabajo, es con lo que yo realmente me quedo. La Bandera de Andalucía la tiene mi madre en su casa puesta al lado de la tele y realmente sí, es muy bonita, pero lo que realmente me llevo es ese momento, esas charlas con gente que en la vida hubiese pensado conocer.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad