El mercado de abastos de Estepona reabre sus puertas como espacio gastronómico

El fallido intento en 2018 de convertirlo en un mercado gourmet no cuajó, a pesar de la reforma integral de las instalaciones para su primera reapertura. No fue hasta hace pocos meses que el Ayuntamiento formalizó el contrato para la concesión demanial del edificio por 20 años como establecimiento comercial, de hostelería, restauración y venta de productos.

La gestión del local está a cargo de Hazel Gormley-Leahy y Janne Thorstenson, pero será el chef Robin Hall, chef ejecutivo con una estrella Michelín, quien se encargue de la dirección de los restaurantes Crú, Cucini da Me, Freds Bar de Tapas y Bar de Fuego, cada uno en su estilo y ofreciendo un menú cerrado que oscila entre los 17 y los 25 euros. Más exclusivo es Ikan, solo accesible con reserva y para no más de 24 comensales por servicio, aunque también contará con dos menús a precios asequibles.

«Mi misión en el Mercado de Abastos es introducir la alta cocina en el tejido cotidiano de Estepona. Con cada restaurante, buscamos deleitar los sentidos y nutrir el alma, ofreciendo desde platos clásicos hasta opciones más exóticas. Este mercado no es solo un lugar donde se come; es una experiencia viva, una celebración de la diversidad y la pasión por la gastronomía que he honrado a lo largo de mi carrera. Aquí, cada ingrediente cuenta su historia y cada plato une culturas», ha afirmado Robin Hall.

Entre las novedades de este nuevo espacio en Estepona se cuentan la posibilidad de pedir comida a domicilio, la preferencia por productos de kilómetro cero o la posibilidad de cocinar los productos previamente adquiridos en los puestos del mercado o degustar un vino comprado en la vinoteca.