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Fútbol / Eurocopa femenina 2025

Voces que inspiran: las jugadoras que han marcado un antes y un después en la selección

Estas futbolistas no solo jugaron bien. Cambiaron algo. En el modo de competir, de hablar, de liderar o de imaginarse dentro del campo. La historia de la selección femenina no se entiende sin ellas. No por lo que ganaron, sino por todo lo que hicieron posible.

Carlos Jimenez

No se trataba solo de ganar. Para muchas, ni siquiera de jugar. Durante años, vestir la camiseta de la selección fue más un acto de resistencia que de reconocimiento. Hoy, cuando España pelea por títulos y llena estadios, conviene mirar hacia atrás. Porque el camino no empezó en Wembley ni en Sídney. Lo abrieron mujeres que creyeron cuando nada invitaba a creer. Algunas ya no están en los focos. Otras siguen marcando el paso. Todas dejaron huella. Estas son algunas de sus voces.

Mari Ángeles Parejo: la pionera silenciosa

Jugadora del Karbo gallego en los años ochenta, Mari Ángeles Parejo marcó el primer gol oficial de la selección española femenina en 1983. Lo hizo sin cámaras, sin crónicas a doble página y sin una camiseta con su nombre serigrafiado. Como tantas otras pioneras, vivió más renuncias que celebraciones: entrenaba tras su jornada laboral, pagaba parte de los desplazamientos y jugaba en campos vacíos. Pero ese gol —en un clasificatorio para la Eurocopa— fue más que una anécdota. Fue una declaración de intenciones: también nosotras estamos aquí. Su nombre no suele aparecer en los homenajes oficiales, pero su impacto fue real. Sin aquel primer paso, no habría siguiente.

Vero Boquete: la voz que no se calló

Fue durante años la mejor jugadora española, pero sobre todo fue la más incómoda. Porque no aceptó el silencio. Vero Boquete fue capitana cuando la profesionalización era aún una quimera y la selección vivía en un presente rancio. Fue quien levantó la voz tras el Mundial de 2015 para denunciar públicamente la gestión de Ignacio Quereda y reclamar un futuro distinto. Su activismo cambió inercias. En el campo, lideró con goles, visión de juego y carácter. Fuera de él, se convirtió en embajadora global y en referente de generaciones que aprendieron a exigir. Su fútbol fue brillante, pero su coraje fue aún más decisivo.

Irene Paredes: la firmeza sin estruendo

No todas las líderes gritan. Irene Paredes ha construido su autoridad desde la calma, con la serenidad de quien sabe que el respeto se gana por presencia, no por volumen. Empezó a vestir la camiseta nacional en tiempos difíciles y fue parte clave en la transición hacia un equipo más competitivo, más estructurado y ambicioso. Central sobria, inteligente y contundente, su peso en el vestuario ha sido igual de sólido que sobre el césped. Fue una de las quince jugadoras que pidieron cambios, y también una de las primeras en tender puentes después. Su legado no solo está en sus despejes: está en haber demostrado que se puede ser firme sin romper.

Alexia Putellas: la era del reconocimiento

Hasta ella, ninguna futbolista española había estado en la portada de una revista internacional ni en una alfombra roja. El Balón de Oro que recibió en 2021 no fue solo un premio: fue un giro de guion. Con Alexia, el fútbol femenino español entró en el imaginario global. Representa el triunfo del talento que madura sin atajos, la constancia de quien no busca ser icono, pero acaba siéndolo. En la selección, ha sido capitana, goleadora, asistente y símbolo. También ha convivido con la presión, las lesiones y las expectativas. Su figura ha servido para que muchas niñas entiendan que el fútbol no es una excepción y que es una posibilidad real.

Aitana Bonmatí: la voz que inspira jugando

No se le conocen grandes discursos. No los necesita. Aitana habla como mejor sabe: con el balón. Ha redefinido el papel de la centrocampista creativa en España con una mezcla de inteligencia táctica, visión de juego y capacidad de liderazgo silencioso. Es heredera de Alexia, pero con un estilo propio que la ha llevado a ser considerada la mejor del mundo. En la selección, ha sido decisiva en los torneos grandes, tirando del equipo con naturalidad, sin alzar la voz, pero sin esconderse nunca. Su figura representa a una generación que ya no pide paso: lo toma.

Salma Paralluelo: la fuerza del presente y del futuro

La suya es una historia que se sale del molde. Atleta de élite y futbolista precoz, Salma llegó a la Roja como una promesa y hoy es una de las jugadoras más determinantes. Representa la evolución física del juego, pero también su diversidad. Mujer negra en un deporte históricamente blanco, irrumpió con una fuerza que no se había visto antes en España. Velocidad, gol, potencia… pero también humildad, madurez y una sonrisa que desmonta prejuicios. Salma es el futuro, pero también el síntoma de que el presente ya ha cambiado. Hoy nadie se pregunta si puede estar ahí. Lo está. Y lo demuestra.

En esta Eurocopa de 2025, que ha devuelto a España a una final continental tras una trayectoria firme y ambiciosa, se ha visto algo más que buen fútbol. Se ha visto legado. Cada jugadora que pisa hoy el campo lleva en los tacos las huellas de quienes pelearon antes. Y eso, más allá del resultado, también es victoria.

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