Marín utiliza la reestructuración para limitar el poder de Rocío Ruiz y ganar peso en el partido

El vicepresidente de la Junta y líder andaluz de Ciudadanos, Juan Marín, ha reducido el poder y peso en el Gobierno andaluz de su consejera de Igualdad, Conciliación y Políticas Sociales, Rocío Ruiz, a la que ha arrebatado las competencias de juventud, violencia de género y una parte de la gestión de las residencias de mayores referida a la atención sociosanitaria.

Esta decisión emerge en medio de las diferencias internas que se viven en el seno del partido entre su actual líder y vicepresidente y el sector crítico en el que se encuentra Fran Hervías y en el que se inserta la consejera, que ha mostrado sus discrepancias con Marín en algunas ocasiones, como su reciente oposición a su propuesta de acometer una remodelación del Gobierno en estos momentos de crisis con la pandemia del coronavirus.

De momento, los cambios en el nuevo Gobierno se quedan solo en una reorganización de competencias entre diferentes departamentos y se descarta una ampliación de consejerías, algo a lo que se resiste el PP y que defiende Marín para adaptar la estructura del Ejecutivo a las nuevas necesidades de la crisis Covid.

Marín descartó que esta reestructuración tenga que ver con ningún ajuste interno en su formación y puso de relieve que todos estos cambios se realizan en aras de mejorar la eficiencia y agilidad de la Administración autonómica en un momento difícil y cuya peor parte está por llegar. Las políticas de juventud pasan así a la Consejería de Empleo que dirige Rocío Blanco, bajo el argumento del alto índice de desempleo que sufren los jóvenes en Andalucía, que supera el 50%, todo ello con el objetivo de fortalecer las políticas de formación y empleo para mejorar su acceso al mercado laboral.

Una parte de las políticas de violencia de género, un asunto polémico por las fricciones con los socios de Vox, pasan a la Consejería de Juan Marín en todo lo relacionado con el área judicial y de seguridad. Otra parte importante de competencias en violencia de género las mantendrá Rocío Ruiz, ya que seguirá gestionando el Instituto Andaluz de la Mujer, que asume toda la atención y recursos a las víctimas y también las políticas de prevención y concienciación.

Marín anunció también el trasvase a Salud de las gestión de las de las residencias de mayores, aunque se refirió solo a su atención sociosanitaria y está por ver su concreción.

También la gestión de las políticas migratorias pasan a ser asumidas por el consejero de Presidencia, Elías Bendodo, aunque se barajó que pudieron recaer en Igualdad e incluso Rocío Ruiz se mostró dispuesta a asumirlas. Lo que no se ha concretado es si la responsabilidad sobre los menores inmigrantes las mantendrá la consejera onubense, dentro de las competencias generales de su departamento en protección y tutela de menores.

Lo que sí queda claro es que el departamento de Ruiz adelgazará su peso y se quedaría solo con las competencias de igualdad, dependencia, servicios sociales, conciliación, infancia y cooperación para el desarrollo.

Rocío Ruiz no se pronunció ayer sobre el alcance de estos cambios en su consejería y acata con disciplina esta decisión que rebaja sus responsabilidades en el Ejecutivo, aunque habrá que estar pendiente de los efectos que puedan tener.

Por su parte, Marín negó rotundamente que estos cambios respondan a cuestiones internas de su partido en el que gana peso con esta decisión y rechazó que suponga un «vaciado» de competencias de la Consejería de Ruiz. «Esto no va de personas ya que si alguien puede sentirse vaciado es el consejero de Hacienda», dijo en alusión de la pérdida de la responsabilidad de Juan Bravo en materias como Industria y Minas, que pasarán al departamento de Economía de Rogelio Velasco.

El consejero de Cs, sin embargo, pierde la gestión de los fondos europeos que quedará bajo la tutela exclusiva del PP en Hacienda, una competencia estratégica y de un gran valor por la lluvia de millones que vendrá de Bruselas en los próximos años para mitigar la crisis Covid e impulsar proyectos importantísimos para el desarrollo territorial.

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