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Declara el celador que llevaba a la mujer que murió por el fallo del ascensor

SUR

SEVILLA.

Viernes, 21 de septiembre 2018, 00:04

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El celador del Hospital Virgen de Valme de Sevilla, A. J. F. G., que transportaba pasado 20 de agosto de 2017 la camilla en que la que murió la joven Rocío Cortés cuando era trasladada en ascensor tras dar a luz a su tercer hijo, declaró ayer que intentó abrir las puertas de la cabina con sus propias manos.

La jueza de Instrucción número 1 de Sevilla, María Elvira Alberola Mateos, citó ayer en calidad de investigado al celador, quien confirmó la versión de los hechos dada en la sede policial. Simón Fernández Rebollo, el abogado de la defensa de F. C. D., operario de la empresa de ascensores encargada del mantenimiento de los ascensores señaló que el celador narró que, estando en la segunda planta del hospital, entró en el ascensor con la camilla cogida por la parte de los pies de la paciente y le dio al botón de la tercera planta. Entonces, se cerró la puerta pero «no bien», puesto que la parte de abajo no estaba bien cerrada. «Como el celador ve que no se mueve, vuelve a darle a la botonera e intenta abrir la puerta con sus manos».

Seguidamente, llamó a centralita para avisar que el ascensor no funciona y que la paciente «se estaba poniendo nerviosa». Entonces, la puerta del fondo del ascensor, que no solía abrirse, se abrió, pero «no recuerda si también lo hizo por la que entró». El celador declaró que intentó abrir el ascensor donde murió la joven

La puerta se volvió a cerrar y tras esperar «un poco», se abrió , sin haberse movido de la segunda planta. Entonces hizo la maniobra de salida del ascensor «a la inversa de como entró» y cuando «estaba a la mitad» se cerraron las puertas de nuevo, aprisionando la camilla y «salió disparado el ascensor para arriba». La jueza ha acordado solicitar a la dirección del hospital documentación relativa a las medidas de seguridad referidas al traslado de enfermos por los celadores y la documentación relativa a la formación dada en dicha materia al celador investigado, le preguntó por la existencia de un protocolo de actuación para este tipo de casos, a lo que el declarante respondió que el centro «no tenía protocolo de actuación» para ese tipo de casos.

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