Análisis de Dead Space 2: terror psicológico en el espacio

Los amantes del terror y la ciencia ficción están enhorabuena: la segunda parte de Dead Space promete grandes cantidades de ambos ingredientes. ¿Conseguirá Dead Space 2 los mismos elogios que consiguió el juego original?

Dead Space consiguió, desde mi punto de vista, revitalizar un género de los survival horror, un género que estaba bastante tocado tras años de repetir la misma fórmula mediocre. Fue uno de esos juegos de los que a priori no se espera mucho pero sin embargo consiguen enganchar al público y a los analistas en poco tiempo. El juego se basaba en unas claves bastante sencillas pero eficientes: buena historia, buen control, necromorfos y una atmósfera agobiante y claustrofóbica que nos hacía pasar mucho miedo.

Parecía claro que tras el éxito de Dead Space, desarrollado por Visceral Games (ya hablamos de ellos en Dante's Inferno ) contaría con una segunda parte donde continuaran las andanzas de Isaac Clarke, nuestros protagonista.

Dead Space 2 nos traslada en la historia 3 años después de los sucesos del Ishimura, nuestro protagonista consiguió escapar por los pelos y por lo que vemos a quedado bastante "tocado" mentalmente. De hecho aparecemos en una especie de psiquiátrico que está siendo atacado por los necromorfos (humanos infectados por un parásito alienígena convertidos básicamente en zombies malvadísimos).

Isaac tendrá entonces que abrirse paso por una colonia espacial invadida por los necromorfos donde reina el caos y la destrucción.

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