El tripartito catalán se declara «orgulloso» de lo conseguido en el acuerdo

La Generalitat expresó su satisfacción y «orgullo» por lo conseguido en el acuerdo de financiación. El consejero de Economía, Antoni Castells, destacó que Cataluña tendrá a partir de ahora un sistema «nuevo, estable y que significará un salto cualitativo muy importante en las cuentas de la Generalitat».

El titular de Economía y principal artífice del acuerdo, que fue recibido en la sede del PSC con un fuerte aplauso de la Ejecutiva del partido, aseguró además que el modelo cumple «escrupulosamente el Estatut». «Hemos conseguido los objetivos fundamentales que nos habíamos propuesto. Ahora tendremos un cambio de modelo y una cuantía de recursos que permitirá a los ciudadanos beneficiarse de los servicios que presta la Generalitat», afirmó.

Castells no quiso concretar las cifras del acuerdo, aunque señaló que los 3.855 millones de euros en 2012 que anunció ERC el domingo «van bien encaminados». El consejero de Interior y presidente de ICV, Joan Saura, fue más preciso y explicó que Cataluña recibirá el primer año por encima de 2.100, el segundo 2.600, el tercero estará en 3.000 y el cuarto por encima de 3.800 millones». «El acuerdo es positivo por las cifras, por el modelo y también porque es solidario», afirmó Saura, que calificó el pacto de «histórico porque marca un antes y un después de las relaciones entre la Generalitat y el Gobierno español».

El tercer miembro del tripartito, ERC, destacó su papel «determinante» en la negociación. «El aspecto más relevante es que se garantiza el principio de que en un Estado quien aporta más no puede quedar por debajo de quien aporta menos», señaló Josep Huguet, consejero de Innovación. El jefe de filas de su partido, Joan Puigcercós, afirmó por su parte en TV-3 que el tripartito catalán «ha trabajado para comunidades autónomas como las de Galicia, Madrid, Comunidad Valenciana o Islas Baleares al apretar en el último tramo de la negociación en aspectos como la lengua o el transporte urbano». «Todo el mundo critica a Cataluña, pero a la hora de cobrar los tenemos todos allí detrás del platillo», concluyó.