Pepe Mera: «Miguel era la esencia pura del pueblo y estaría orgulloso de esta celebración»

Aparezco por la peña Miguelín, y allí se encuentra Pepe Mera, chofer de Miguelín y de su cuadrilla durante toda la trayectoria del diestro. Su hermano Emilio fue el mozo de espadas de Miguelín durante la etapa más intensa del diestro. Pepe es puntual como un reloj, a la luz del sol de media mañana. Entramos al interior de la sede, ubicada en la avenida fuerzas Armadas, y subimos al salón de Socios, que normalmente es utilizado para jugar al domino o al Mus, a la que tanta afición tenía Miguel Mateo. Pepe, aunque escondiendo la mirada a través de los oscuros cristales de sus características gafas tintadas, se muestra breve, pero rotundo ante las preguntas formuladas.

Pepe, su relación con Miguel, ¿cuando comenzó?

Yo a Miguel lo conocía de chico, a los dieciséis años me mudé a la calle Matadero, donde vivía Miguel y su familia, luego hicimos el servicio militar juntos en Tenerife y luego me coloqué con él, de chófer y hasta el día que murió. Siempre en contacto, y los últimos meses de su vida, juntos casi todo el tiempo, su hermano Salvador y yo, salíamos siempre juntos para darle ánimos.

¿Tan duro fue el padre de Miguel con sus hijos?

Sí, necesariamente fue duro, le sometía a un entrenamiento bastante duro. Pero en fin, tomo la alternativa en 1958, y llegó a ser el matador con más corridas firmadas en ese mismo año y el siguiente.

¿Como era la Algeciras de los años 60?

Estaba la peña antigua, la primitiva que estaba en la calle Ancha, y había una cantidad de aficionados y de miguelinistas increíble, aquello era un vendaval. Cuando se anunciaba en los carteles había 3.500 personas haciendo cola. La plaza de aquel entonces era pequeñita y solo cabían unas cinco mil personas, y aquello parecía un «herviero».

Para los que no llegamos a conocer aquella época, ¿fue importante Miguel Mateo como torero?

El torero más importante que ha dado Algeciras ha sido Miguelín, Algeciras y el Campo de Gibraltar. En Málaga y en toda España.

Y cuando toreaba en Algeciras, ¿se sentía agusto?

Pues todo lo contrario, y la prueba está en que a Miguel los toros en Algeciras lo han cogido mucho. Miguelín se dejaba matar en nuestra ciudad, aunque el salía muy mentalizado pero esos mismos nervios le traicionaban.

¿Cómo eran los viajes para un chofer de la época?

Muy difíciles, por aquel entonces las carreteras eran muy malas, muchas secundarias. Ahora un furgón del «mercaíllo» hace 80 o 90 viajes sin problemas, pero por aquel entonces no dabas ni diez corridas de toros, se partía por la mitad. Nosotros llevábamos unos coches especiales, había coches y furgonetas americanos, que eran los que se usaban en el toreo. Yo tenía una 'Country' que era lo que se utilizaba, e incluso había que reforzar los muelles.

Miguel tenia dificultades para conciliar el sueño, muchas veces cogía y dormía en un coche cama, en el asiento de atrás del Packard", el era muy reacio a dormir, los ruidos las diferentes habitaciones le incomodaban. El descansar bien era fundamental para él, para conseguir una buena actuación en los ruedos, ya que a él le exigían mucho físicamente.

¿LLegó a acompañar a Miguel a Ámerica?

No, no llegue a acompañarlo. Sin embargo mi hermano Emilio, que empezó de mozo de espadas de Miguel, sí lo hizo

¿Hasta cuándo estuvo su hermano Emilio al servicio de Miguelín?

Empezó en el 63, y estuvo casi diez años hasta 1971, que fue cuando Miguel tuvo la caída del caballo y se lesionó. Entonces pasó al servicio de Luis Miguel Dominguín, que reapareció aquel año y con el estuvo dos temporadas. y ya después se dedicó a sus cosas taurinas, con berrocal en madrid, con los Lozano. Siempre vinculado con el mundo taurino.

¿Hubo tantos altibajos en la carrera de Miguelín?

Sí, el siempre ha tenido algunos altibajos, aunque luego los solventaba. El principal obstáculo fue el fenómeno mediático, que fue El Cordobés. que lo paró y llego a quitarlo hasta de las ferias donde él toreaba. Por ejemplo en Bilbao en 1967, El Cordobés estaba anunciado en 3 corridas, sin embargo Miguelín que era una figura no aparecía en ninguna. Aunque con anunciar varias corridas de 6 toros, en varios sitios clave, ya estaba otra vez en el candelero.

¿Cómo fue el rodaje de Miguelín en esa magnifica película que dirigió Francesco Rosi?

Bien, ya casi ni me acuerdo, creo que yo salgo en una de las escenas, cuando a él le hieren , en una secuencia que rodaron aquí en Algeciras. La película también se rodo en La Linea, en Madrid y en un pueblo de Jaén.

Y ese carácter de Miguel, tan indescriptible. ¿Qué nos puede decir de su forma de ser?

Miguel era muy normal, muy tímido. Aunque tenía una personalidad muy fuerte. Aunque luego en el trato con los suyos era normal. Con muy buenas entrañas y muy buen corazón. Muy concienciado con loas mas necesitados, aunque no le gustaba darle publicidad a esas cosas.

¿Usted cree que en Algeciras se le ha reconocido lo suficiente?

Pues, yo creo que no. Lo han reconocido como torero, pero eso se lo ha reconocido toda españa, porque ha sido un torero de toreros; pero luego como persona no se le ha reconocido, en realidad lo que yo creo que ocurre es que no lo han «conocido». El llevaba el nombre de Algeciras x todos sitios, y la gente se pensaba que tenía que darle la mano a todo el mundo, pero eso era casi imposible de realizar.

Este año se le dedica la Feria real de nuestra ciudad, que es el festejo más importante para los algecireños. ¿Que cree que pensaría Miguel de todo esto?

Por supuesto que estaría orgulloso. Es que lo está, porque él esta entre nosotros. Miguel Mateo era la esencia pura del pueblo y estaría muy contento de esta celebración. Lo único que la portada de la feria es inadmisible, no sé como lo van a retocar, con esas patas y esa cara, yo soy hombre, no soy «gay» pero Miguel era un tío guapo, tenía una cara para comerselo, ha valido mucho, en fin, ya veremos como queda el resultado final.