El Conservatorio Elemental ha doblado las matrículas para el primer curso

El Conservatorio Elemental de Música 'Ramón Corrales' ha recibido este 2007 casi el doble de matrículas que el pasado año. De las treinta plazas existentes para los niños que inician sus estudios musicales en este centro oficial, se ha pasado a cincuenta y cinco, lo que, en palabras del director del centro, Juan Luis de la Rosa, supone un «incremento muy importante». De este modo, el número total de estudiantes con los que contará el centro este curso es de 125 para grado Elemental y 55 para grado Medio. Hay que aclarar que aunque el 'Ramón Corrales' es un Conservatorio Elemental, desde hace algunos años se pueden cursar en él los dos primeros cursos de grado Medio. Una vez superados estos los estudiantes tienen que trasladarse hasta Málaga o Sevilla para poder completar su formación.

Los alumnos pueden comenzar a matricularse en el Conservatorio a partir de los ocho años y, desde el principio, además de la asignatura de Lenguaje Musical, la antigua Solfeo, comienzan a estudiar el instrumento que han elegido. Según comentó el propio de la Rosa, el piano continúa siendo el más solicitado, seguido por la guitarra, el clarinete y el violín. En cambio, aún nos son muchos los alumnos que eligen otros como la viola o el violonchelo, que también entran dentro de la oferta de este centro.

Esta circunstancia provoca que el Conservatorio tenga que hacer una selección de alumnos en los distintos instrumentos, selección que responde a dos criterios, por un lado la edad con la que entran, teniendo prioridad los más pequeños, y por otro, a igual edad, por la nota en la prueba de aptitud que se les realiza al solicitar la matrícula.

El muro de la discordia

A lo largo de esta misma mañana los representantes del Conservatorio Elemental de Música 'Ramón Corrales' mantienen una reunión con la delegada municipal de Educación para exponer el problema que supone para el centro la construcción de un muro en el centro del patio en el que juegan los alumnos. Esta pared, realizada el pasado curso por la entidad financiera Unicaja, propietaria del inmueble, entraña, en opinión del director del centro, Juan Luis de la Rosa, un posible peligro para los chicos ya que, entre otras cosas, su escasa altura hace que algunos de ellos salten de un lado a otro del mismo, con el consiguiente riesgo de que alguno de ellos pueda llegar a caerse y producirse alguna lesión. Este muro iba a servir, en principio, para ampliar el Museo 'Joaquín Peinado', propiedad también de Unicaja, y cuya pare trasera linda con el Conservatorio.