John Kersten: «El 20% de los malagueños ya ha comprado en Ikea»

Es el prototipo de 'hombre Ikea'. John Kersten, holandés de 47 años, casado y con dos hijas, no lleva corbata, se presenta como «un hombre feliz» y, a pesar de su cargo y su trayectoria -ha dirigido tiendas en Arabia Saudí, Dubai y Holanda- se siente uno más en la plantilla de Ikea. Tanto es así que mientras recorre la tienda de San Sebastián de los Reyes (Madrid) se agacha a recoger papeles tirados, recoloca cojines y ayuda a algún que otro cliente a cargar un paquete. Quizá por eso ha recibido la misión de poner en marcha la tienda malagueña de Ikea, un proyecto largamente buscado por la multinacional que se hará realidad el próximo 30 de octubre. Kersten pide perdón por su imperfecto español, aprendido en los once meses que lleva preparando esta apertura.

No sé si son conscientes en su compañía de la expectación que han despertado en Málaga. ¿Qué previsiones de negocio manejan?

He hablado con mucha gente y todos me dicen que tenemos que abrir ya, que por qué no antes... Hemos hecho una encuesta y resulta que el 20% de los malagueños ha comprado alguna vez en Ikea y el 96% piensa visitar la tienda. Pensamos que en el primer año tendremos dos millones de visitantes y que en el tercero alcanzaremos 100 millones de euros en ventas. Habrá bastantes clientes de Granada y Córdoba y entre un 10 y un 15% de extranjeros. Pero todo esto son sólo previsiones. ¿Nosotros también estamos deseando abrir!

Ikea es una multinacional presente en muchos países, pero ¿se va a adaptar de alguna forma a los hábitos de los malagueños?

La gente aquí vive más fuera, por eso vamos a vender muebles de exterior todo el año. Además, la tienda de Málaga va a ser la más moderna de España. Vamos a aplicar un nuevo recorrido comercial, el departamento de textiles y el almacén están organizados de forma diferente para que funcionen mejor, la cafetería estará situada aparte del restaurante...

Mucha gente cree que la llegada de Ikea va a ser la gota que colme el vaso del tráfico en esa zona.

Puedo comprender que piensen así, pero hemos trabajado mucho con el Ayuntamiento para conseguir mejores conexiones. Creo que Ikea no va a empeorar el tráfico en las dos carreteras de la zona (la A-7 y la MA-21). Sí, van a venir muchos clientes, pero tenemos suficiente espacio de aparcamiento, no vamos a bloquear las carreteras. Vamos a hacer todo lo que podamos para no empeorar el problema del tráfico.

Usted se ha especializado en liderar la apertura de tiendas. ¿Se quedará en Málaga sólo para ver despegar a Ikea o este es un destino especial?

Creo que me quedaré algunos años más. Aunque es difícil hablar del futuro, me siento muy bien aquí, estoy contento con mi trabajo y ¿aprendo cada día más español!

Después de los más de 25.000 currículos recibidos, ¿qué balance hace de la selección de personal?

Ha sido un lujo. Hemos visto gente en Málaga como no he visto en otros países, gente con un entusiasmo increíble, con verdaderas ganas de trabajar en Ikea.

¿Qué criterios han seguido para elegir a sus trabajadores?

En Ikea no necesitamos cabezas y manos, sino gente, personas que trabajen para desarrollar la compañía y también a sí mismas. No miramos el currículum, sino que su actitud y sus valores conecten con los nuestros. Y el sentido común es muy importante. Porque en la tienda cada situación es diferente y queremos gente que sepa decidir por sí misma. Hay muchos visitantes y si necesitas al jefe a cada momento, esto no funciona.

¿Tienen razones para asustarse las tiendas de muebles malagueñas?

Tenemos la experiencia de otras ciudades, como Madrid y Sevilla, en las que cuando Ikea abre, se instalan alrededor un montón de empresas dedicadas al hogar. Donde va Ikea, despierta el interés por la decoración. Cuando llegamos a España había dos revistas de este tipo y ahora el número se ha multiplicado por diez. Y eso es bueno para otras empresas del sector, porque el mercado crece. Y además es bueno para el cliente, porque tiene más sitios donde elegir.

Tras más de quince años en la compañía, ¿cómo definiría el famoso 'espíritu Ikea'?

Para mí lo más importante es que en esta compañía puedo ser yo mismo. No necesito corbata, puedo hablar como quiero... También creo que es importante que en Ikea no es importante qué puesto tienes, sino qué haces.

Después de vivir en países tan distintos como Arabia Saudí, Dubai y Holanda, ¿qué le transmite Málaga?

Felicidad. Y es muy importante porque si tienes felicidad en tu casa, con tu familia, haces mejor tu trabajo. Y eso intento aplicarlo a la gente que trabaja en la tienda.