Isabel García Borbón: «No le temo al futuro si vamos con valores»

Desde 1984 Isabel García Bardón preside el grupo El Fuerte, que el pasado miércoles celebró medio siglo de vida. Bajo su dirección, la empresa familiar fundada por su marido, José Luque Manzano, en 1957 se convirtió en un pujante grupo con seis hoteles en Andalucía y dos en América.

¿Cuál fue el origen del hotel ?

Yo creo que mi marido tuvo algo de visionario. No se explica que en 1957, un hombre que venía del interior, que tenía una cultura empresarial, pero agrícola, que se le ocurriese venir unos días a descansar a Marbella y cinco jornadas después estuviese comprando esta finca, donde está el hotel. Muchas veces le preguntaron cómo se le ocurrió, cuando el turismo apenas existía, y el decía: «A mí me gusta lo bueno, y a la gente le tiene que gustar lo bueno». Él tenía una fábrica de chocolate, y en aquel momento también vio que las cosas empezaban a cambiar con la llegada de las multinacionales. Vio que el capital que tenía había que invertirlo en algo donde el entusiasmo y el trabajo de las personas supusiera mucho valor añadido.

Cuando su maridó falleció el negocio era el hotel El Fuerte. ¿En qué momento se decidió dar el salto y convertirse en el grupo que es hoy?

A su muerte, mi marido nos dejó una carta en la que nos indicaba que la mejor manera que él veía que podíamos estar nosotros era unidos. Pero no decía cómo y de qué manera. Con mis hijos, sacamos la conclusión que o vendíamos o mirábamos la carta de su padre y seguíamos adelante. El mayor de mis hijos tenía entonces 22 años. Nos hicimos el compromiso de que ellos terminaran sus estudios y yo me quedaba al frente del hotel desarrollando el proyecto de su padre. Les dije: esta es una nueva etapa, ya no es la de vuestro padre, sino la vuestra.

¿Cuáles fueron los momentos más difíciles en estos años?

Antes de morir mi marido, cuando había reuniones de trabajo, él me decía que eran cosas de hombres. Cuando llegó el momento, tuve que estar en reuniones de hombres, mis hijos estaban estudiando y no podían estar a mi lado. Hubo muchas noches de vigilia.

¿En algún momento pensó en dejarlo?

Cuando tú has hecho un proyecto de vida, asumes muchas cosas. Cuando llega el punto álgido te dices: tú elegiste esto. Nosotros elegimos seguir la línea de crecimiento que nos marcó José Luque Manzano. Y el crecimiento muchas veces duele, porque tienes que tomar decisiones fuertes.

¿Cuál fue la decisión más difícil?

Las decisiones más difíciles fueron con los hoteles de Grazalema y El Rompido, en los que optamos por seguir pese a atravesar situaciones difíciles. Nosotros hemos marcado diferencia en el modelo de gestión. Nuestro modelo es el trabajo en equipo. Es una riqueza que cada una de las personas pueda dar su opinión, y que esa opinión se tenga en cuenta. Si hay un secreto en nuestra empresa, ése es el más importante.

¿Cómo ve el futuro?

Me está preguntando en un momento en el que la globalización mueve todos los cimientos. Yo al futuro no le tengo miedo si vamos con valores. Los negocios tienen que tener proyecto.