El Ayuntamiento construirá un helipuerto junto al mar para desplazamientos privados

Turistas de alto de nivel que aterrizan desde sus países de origen en el aeropuerto de Málaga y quieren esquivar la carretera para alcanzar su destino vacacional de Marbella; árabes acaudalados que se desplazan hasta Jerez para disfrutar de la monta de sus pura raza que traen expresamente para sus meses de asueto en la costa marbellí; o simplemente amantes de la aventura dispuestos a descubrir una nueva Marbella desde el aire. Todos ellos son situaciones reales que se dan en la ciudad y por tanto potenciales clientes del helipuerto que promueve el Ayuntamiento y que se levantará sobre una parcela municipal que linda con la playa de El Pinillo.

El proyecto de construcción de las instalaciones nace con el objetivo de mejorar la movilidad de la población marbellí, sus visitantes -pudiendo establecerse líneas regulares con el aeropuerto malagueño y otras ciudades-, o sirviendo de base de operaciones de rescate marítimo, protección contra incendios o asistencia sanitaria.

Hace dos años que el Ayuntamiento dejó en manos de la empresa Proconsol, especialista en la materia, toda la tramitación que precisa un recinto de estas características para echar a andar. En todo ese tiempo, se han solicitado los permisos e informes al respecto a distintos departamentos de la Junta de Andalucía: Bienes Culturales, Medio Natural, Dirección General de Interior, Emergencias y Protección Civil, Gestión del Dominio Público Hidráulico, Dirección de Calidad Ambiental, Cultura, Agencia de Medio Ambiente y Consejería de Fomento y Vivienda. Además de a la Diputación Provincial, ecologistas y al Ministerio de Medio Ambiente.

Precisamente, con toda la documentación emitida hasta el momento, la Secretaría de Estado de Medio Ambiente acaba de emitir su evaluación favorable de impacto ambiental del proyecto, documento recogido en el Boletín Oficial del Estado del pasado lunes.

El informe reconoce que el proyecto, que ocupará una superficie de 5.869,2 metros cuadrados, no afecta a ningún espacio protegido por la Red Natura 2000. El estudio de ruido es adecuado «siempre que se produzcan un numero de siete vuelos a la semana y que la entrada y salida de helicópteros se hagan por el mar». Se protegerá fauna y flora. La Delegación de Cultura de la Junta no tiene identificadas en la zona localizaciones de interés arqueológico, y la Delegación del Gobierno en Andalucía reconoce que el helipuerto en la zona prevista «no produce afecciones significativas sobre el Medio Ambiente», y que se ha previsto la protección de una duna móvil embrionaria catalogada. Junto a un largo listado de informes, el Ministerio de Medio Ambiente concluye que «no hay objeción a la instalación del helipuerto según la última redacción del proyecto presentada en julio de 2013». Asimismo recalca que en ese proyecto último «se indican una serie de medidas protectoras de la fauna, vegetación y, especialmente, ámbito de playas».

Ahora, con los informes favorables sobre la mesa, la idea empieza a tomar forma, si bien aún se está a la espera del permiso de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA).

Construcción y gestión

Aunque el promotor del proyecto es el propio Ayuntamiento de Marbella se estudian dos fórmulas para la gestión del recinto que, en cualquiera de los casos, tendrá que salir a licitación. De un lado, una autorización administrativa. En este caso, el adjudicatario de la explotación del recinto -que tendrá que hacer frente al pago de un canon anual por el tiempo previsto- deberá igualmente hacerse cargo de la construcción del mismo.

En la segunda vía, sería el consistorio el que asumiera la ejecución de la obra, y se autorizaría el uso del helipuerto a varios operadores, aunque la gestión del recinto estaría en unas únicas manos, las del adjudicatario del concurso celebrado.

El futuro helipuerto de El Pinillo, a pie de mar, contará con una zona de despegue y aterrizaje de 24,40 metros de diámetro formada por plazas de hormigón armado. Una zona de estacionamiento de helicópteros con capacidad para cuatro unidades, zona de rodadura, cuatro casetas prefabricadas destinadas a administración, dirección , control, cafetería y almacén y una zona de aparcamientos. El horario en el que se prevé el funcionamiento, según recoge el proyecto, es de 7 de la mañana a 19.00 horas.

De momento, las fuentes municipales consultadas no ponen cifra a la inversión prevista para el proyecto. De hecho aún están en elaboración las bases del concurso de adjudicación de la gestión, que en cualquier caso no se abrirá hasta que se tenga sobre la mesa el premiso de AESA. En lo que sí inciden es en que se convertirá en un «atractivo turísticos más» para la ciudad.