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Cómpeta es el pueblo donde arranca esta ruta
Cómpeta-Canillas de Aceituno (Gran Senda de Málaga)

Cómpeta-Canillas de Aceituno (Gran Senda de Málaga)

El punto de partida de esta ruta está en el propio pueblo de Cómpeta

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Miércoles, 7 de marzo 2018

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Ubicación

Esta ruta, que recorre los municipios de Cómpeta, Canillas de Albaida, Salares, Sedella y Canillas de Canillas de Aceituno, es la séptima etapa de la Gran Senda de Málaga. Su recorrido coincide, en parte, a su vez, con uno de los caminos del itinerario GR-242, que recorre el perímetro del parque natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama.

Ficha

  • Comarca Axarquía

  • Nivel de dificultad Alta

  • Tipo de ruta Lineal

  • Duración aproximada 8 horas y media (solo ida)

  • Longitud del trayecto 25,2 kilómetros (solo ida)

  • Altura mínima 484 metros

  • Altura máxima 862 metros

Cómo llegar al punto de partida

El punto de partida de esta ruta está en el propio pueblo de Cómpeta. Concretamente, arranca en la ermita de San Antón, situada en la zona noroeste del casco urbano (COORDENADAS 36.83540, -3.978609). Para llegar hasta este punto no será necesario atravesar el casco urbano de Cómpeta. Bastará con tomar un desvío a la derecha de la carretera A-7207 (en sentido Canillas de Albaida) por la MA-112. Posteriormente, habrá que llegar a la calle de San Antonio, a través de la avenida de la Constitución.

Descripción de la ruta

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Alminares que sirven de torres de iglesia, trepidantes ríos, puentes árabes o calzadas romanas se pueden ver en el séptimo itinerario senderista que transita por la zona más montañosa de la Axarquía, la Sierra de Tejeda, dentro de la denominada Gran Senda de Málaga. Desde Cómpeta hasta Canillas de Aceituno, este camino supone todo un cúmulo de experiencias para el caminante, ya que también pasa por las localidades de Sedella, Salares y Canillas de Albaida.

En este recorrido se verán muchos paseros
En este recorrido se verán muchos paseros

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De esta forma, se combinan rutas turísticas, como la Mudéjar o la del Vino con senderos que unen estos pueblos y atraviesan enclaves del Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama. Se trata, por tanto, de una combinación de valores ecológicos, históricos y gastronómicos, que atraerá a todos los que estén interesados en el turismo de interior y en la práctica del senderismo. Eso sí, hay que tener en cuenta que hay varios tramos que hay que realizar por carreteras, donde habrá que tener especial precaución a la hora de caminar, como ir, en la medida de lo posible, por el arcén izquierdo (para ver los coches de frente) e ir en fila india.

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Este recorrido tiene constantes subidas y bajadas. Las primeras servirán para llegar a cotas donde merece la pena para disfrutar de vistas amplias, que, en muchas ocasiones, tienen el telón de fondo del Mediterráneo. La segunda permitirá cruzar puentes con mucha historia que sirven para salvar ríos y arroyos que nacen en estas escarpadas sierras.

Vista general de Canillas de Albaida, el segundo pueblo de esta ruta
Vista general de Canillas de Albaida, el segundo pueblo de esta ruta

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Aunque en algunos casos hay desniveles considerables, en ningún caso hay caminos que sean de dificultad elevada. De cualquier forma, el viajero quedará hechizado con las reminiscencias andalusíes que aún se mantienen en la zona. La ermita de Santa Ana de Canillas de Albaida, el alminar de Salares o el centro de interpretación del parque natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama de Sedella son algunas de las visitas que no se deben eludir.

Ermita de Santa Ana, en Canillas de Albaida
Ermita de Santa Ana, en Canillas de Albaida

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Buena parte del sendero se corresponde con el GR-242, el gran recorrido más importante de la Axarquía, ya que une Periana con Nerja. En total, son algo más de 25 kilómetros en los que se alternan fuertes pendientes de subida con trepidantes descensos, como el que hay que realizar para llegar a la localidad de Salares. Merecerá la pena, aunque sólo sea para ver su famoso alminar.

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Sin lugar a dudas, la parte más dura está al principio, tras pasar por Canillas de Albaida. Desde este pueblo hay que bajar hasta el puente romano situado relativamente cerca para después encarar un fuerte ascenso hacia la Cruz del Muerto, que lo separa visualmente de su vecino Salares. Desde esta última localidad hay que tomar el camino hacia Sedella a través del cortijo de La Herriza.

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El último tramo es el que conduce hacia Canillas de Aceituno para lo que antes es necesario hacer un fuerte descenso y vadear el río Almanchares, que en su curso deja parajes tan singulares como la Rahíge. Desde allí, apenas hay unos quince minutos para llegar al final de la ruta. El pueblo de destino es conocido por muchos motivos. Entre ellos, está el gastronómico. Esto hace muy recomendable probar el chivo al horno de leña, una de las especialidades de los principales restaurantes que se pueden encontrar en su casco urbano.

Fauna y flora

Este recorrido pasa por numerosas huertas y zonas de cultivo tradicionales que se benefician de la riqueza hídrica de las sierras de Tejeda y Almijara. Además de distintas explotaciones agrícolas, tiene un especial valor botánico la vegetación ribereña de los ríos y arroyos que se cruzan en la propia ruta. A ello hay que sumar pinares y numerosas encinas que acompañarán en esta ruta que discurre por las faldas de la sierra.

En lo que respecta a fauna, hay que prestar especial atención a las aves, ya que se pueden avistar especies muy diversas, desde aves rupícolas (vencejos, golondrinas o aviones) a otras propias de bosques, como picapinos, zorzales, carboneros, herrerillos, arrendajos o papamoscas. También sobrevuelan la zona rapaces, como el cernícalo vulgar, el halcón peregrino, el mochuelo, el águila real o la perdicera. Otras especies que se pueden ver en este itinerario son mirlos, colirrojos, lavanderas, abejarucos, gorriones, jilgueros, oropéndolas, perdices o estorninos. En lo que se refiere a mamíferos, habrá que estar muy atentos para divisar algunos rebaños de cabra montés en las zonas más elevadas de la ruta.

Descenso por la restaurada calzada romana de Canillas de Albaida | El pueblo de Salares visto desde el camino a Sedella | Antes de llegar a Sedella se cruza por este vetusto puente de posible origen medieval
Imagen principal - Descenso por la restaurada calzada romana de Canillas de Albaida | El pueblo de Salares visto desde el camino a Sedella | Antes de llegar a Sedella se cruza por este vetusto puente de posible origen medieval
Imagen secundaria 1 - Descenso por la restaurada calzada romana de Canillas de Albaida | El pueblo de Salares visto desde el camino a Sedella | Antes de llegar a Sedella se cruza por este vetusto puente de posible origen medieval
Imagen secundaria 2 - Descenso por la restaurada calzada romana de Canillas de Albaida | El pueblo de Salares visto desde el camino a Sedella | Antes de llegar a Sedella se cruza por este vetusto puente de posible origen medieval

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