Santiago Torres, el primer juez que frenó los abusos de Gil, deja la carrera judicial

Fueron apenas tres años en Marbella, pero le bastaron para convertirse en un freno frente a los abusos de Jesús Gil. El único en unos tiempos en los que todos los poderes públicos se empeñaban en mirar hacia otro lado mientras la ciudad y su ayuntamiento eran sistemáticamente saqueados. El juez Santiago Torres, extitular del Juzgado de Instrucción número 7 de Marbella y exjuez decano de la ciudad, ha renunciado a la carrera judicial tras ocupar durante un año una plaza de sustitución en la Audiencia Provincial de Madrid.

Torres se encontraba destinado desde hace un año en la Audiencia de Madrid en sustitución de Juan Pablo González González tras ser nombrado magistrado de enlace con Francia. A la Audiencia madrileña había llegado tras ser el titular del Juzgado de Instrucción número 32 de Madrid, donde instruyó el 'caso Guateque'. Anteriormente había pasado tres años en Marbella, donde dejó su impronta.

Entre 1997 y 2000, el juez sufrió todo tipo de acoso por parte de Jesús Gil y su entorno. El entonces alcalde lo insultó gravemente en reiteradas ocasiones, le organizó manifestaciones en contra y hasta le presentó una denuncia ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, que no fue admitida a trámite. Tanta animadversión tenía un motivo: Torres fue el primer juez que desde un modesto juzgado de instrucción puso freno a los abusos que se cometían desde el poder político municipal. Primero, con la instrucción del conocido como 'caso Belmonsa', primera causa urbanística abierta contra una actuación municipal en Marbella, y posteriormente con el 'caso Camisetas', una causa que en 1998 llevó a Jesús Gil a la cárcel, de la que salió alegando motivos de salud, y que posteriormente, ya con una condena firme de inhabilitación, lo obligó a dejar la Alcaldía en 2002.

Para entonces, Torres se encontraba lejos de Marbella, ciudad que había abandonado en 2000. Años después, al estallar la 'operación Malaya', confesaría sentir cierta envidia profesional hacia otro juez de apellido Torres, Miguel Ángel, a quien la historia señalaría como el magistrado que logró desmontar el sistema de corrupción que reinó en el Ayuntamiento de Marbella durante 15 años.

Ahora Santiago Torres ha abandonado la carrera judicial. El pasado 10 de julio, la Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) aceptó la renuncia del juez al amparo de lo establecido en el artículo 379.1.a) de la Ley Orgánica del Poder Judicial, según publicó el Boletín Oficial del Estado (BOE) el pasado 27 de julio.