
CARMEN MARTÍN cmblanco@diariosur.es
Viernes, 14 de diciembre 2012, 02:37
Publicidad
Antequera fue antaño una tierra rica en olivos tal y como lo es hoy y sus moradores exprimían al igual que ahora sus frutos para obtener aceite. El hallazgo de cinco nuevas villas oleícolas de época romana en el municipio pone a la comarca antequerana en el mapa, convirtiéndola en una de las zonas de la Península Ibérica con mayor concentración de estos centros dedicados a la producción del aceite durante varios siglos de ocupación romana. No en vano, con los nuevos descubrimientos son ya 44 las villas oleícolas de entonces que hay registradas en la comarca de Antequera.
De las cinco nuevas que se han hallado en el municipio, tres se han excavado parcialmente con motivo de las obras del AVE Antequera-Granada: Arroyo Simones, El Batán y Viruenda. Las otras dos, Cañaveralejo y El Centenar, han sido fruto de hallazgos casuales, según dijo ayer la edil de Patrimonio, Eugenia Acedo.
Yacimientos excavados
El arqueólogo municipal y director del Museo de la Ciudad de Antequera, Manuel Romero, que ofrecerá esta tarde una conferencia en el mencionado inmueble en la que expondrá estos hallazgos y una visión de conjunto sobre la producción oleícola en la comarca antequerana, explicó que tienen más información de las villas excavadas, concretamente de las denominadas Arroyo Simones y Viruenda, ya que solo se ha excavado aquello que está afectado por el trazado del AVE.
De todas ellas, la que más incógnitas despierta en un experto como Romero, que recibió en mayo el Premio Nacional Cultura Viva por sus investigaciones sobre la producción oleícola en la antigüedad, es la villa de Viruenda porque está muy cerca de la villa romana de La Estación «y cabe la posibilidad de que pertenezca a sus dominios o sean instalaciones agrícolas dependientes de la villa». La de Arroyo Simones, pertenece al entorno de Singilia Barba.
Publicidad
Romero, que matizó que las cinco villas han aparecido a lo largo del último año, explicó que todas ellas tendrían su origen en el siglo I después de Cristo y una continuidad hasta el siglo V. «Están funcionando durante 500 años», añadió el arqueólogo municipal. La mayoría de estas villas contaban con unas dependencias dedicadas a las faenas agrícolas (pars rústica) y otras más lujosas dedicadas a la vivienda de sus propietarios (pars urbana).
Según el Ayuntamiento, estos descubrimientos vienen a consolidar los estudios arqueológicos sobre la importancia trascendental que el olivo tenía, y continúa teniendo, para la economía de la región desde hace 2.000 años. «La existencia del olivo en el paisaje de la Antikaria romana era tan común que éste se utilizaba como combustible para realizar las incineraciones funerarias durante los siglos I y II d. C.», explicaron. Según las analíticas realizadas por el Departamento de Agronomía de la Universidad de Córdoba a una serie de huesos de aceituna procedentes de villas romanas de la zona, en esa época se cultivaba un tipo de olivo que producía unas aceitunas similares a la hojiblanca actual.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.