Susan Sarandon demuestra con hechos la relación que negaba con un joven de 33 años

Caso primero. Susan Sarandon se ha echado, a sus 65, un novio 32 años más joven que ella. Posibles reacciones: «Esta mujer se ha vuelto loca, qué mal le ha sentado la separación de Tim Robbins», «Sarandon ha tropezado con un gigoló que le estará sacando la pasta». Caso segundo. Harrison Ford, Rod Stewart, Fernando Fernández Tapias y otros muchos (muchísimos) hombres ricos y poderosos que pasan de los sesenta están casados o salen con mujeres que son entre veinte y treinta años más jóvenes que ellos. Reacciones más frecuentes: «Qué listos, qué bien se lo montan», «Anda, que no saben nada...», «Ellos, que pueden». Por mucho que queramos negarlo, seguimos sin ver con los mismos ojos a la pareja formada por una mujer mayor y un hombre joven que al caso contrario. Pero también es verdad que los 35 años que separan a Woody Allen de su (primero hijastra y ahora abnegada esposa) Soon Yi, han dado mucho que hablar. Y no solo por el parentesco... Nada de esto parece importar a Sarandon, que se ha puesto los trienios por montera y ya no oculta su relación con el joven Jonathan Bricklin, de 33 años. El pasado lunes acudieron juntos a ver jugar a Roger Federer en el Open de Tenis de Nueva York y esa foto (la de ellos dos agarrados) ha dado la vuelta al mundo. Ironías del destino, Federer jugaba contra Young, que en inglés significa joven. La imagen parece confirmar un rumor que circulaba desde hace meses por los mentideros de Hollywood y que contradice algunas declaraciones de la actriz (ha negado esa relación varias veces), pero no sus preferencias. A Susan le gustan tirando a 'young'. Su exmarido, Tim Robbins, junto al que permaneció más de dos décadas y del que tiene dos hijos, es once años menor que ella. Cuando se separaron y dejaron de ser una de las parejas más estables de Hollywood, la actriz afrontó el dolor de su divorcio con una actitud realmente positiva: «Me encanta la idea de estar enamorada y me encanta la idea de compañerismo -declaró-. No sé lo que vendrá ahora en el terreno del amor, pero es algo emocionante. Creo que el punto es mantenerse en movimiento y decir simplemente sí a la vida». Y en ello anda.

La actriz inaugurará en unas semanas la próxima edición del Festival de Cine de San Sebastián junto a Richard Gere ('solo' once años mayor que su esposa) y la pregunta es si llegará acompañada por Bricklin. Susan no es la primera famosa ni será la última que considera que el mejor tratamiento de belleza es una inyección de juventud. Madonna en eso es pionera, pero los yogurines que ella se merienda tienen pinta de haber trabajado todos sus músculos menos el del cerebro. El nuevo novio de Susan lleva gafas y parece un empollón, un 'nerd' que dirían en su tierra... Sin embargo, a pesar de esa apariencia de estudiante de informática él es muy conocido en Manhattan como director de un gimnasio, del que por cierto Sarandon es socia. Yo albergaba la esperanza de que a la comprometida Susan le gustaran los intelectuales. Y puede que sí, pero leo en la prensa americana que en lo que realmente destaca Bricklin es... ¡En ping-pong!.