Amy Winehouse no consumió sustancias ilegales el día de su muerte

La causa de la muerte de Amy Winehouse parecía cantada. Su largo historial de problemas con las drogas y el alcohol y sus intermitentes estancias en centros de rehabilitación hacían de la sobredosis la razón más plausible, pero los análisis toxicológicos no dejan lugar a dudas: «No se han encontrado sustancias ilegales en su cuerpo». Sí que se han hallado restos de alcohol, «aunque no se ha podido determinar qué papel jugó en su muerte». El motivo, por tanto, continúan siendo un misterio. Y no quedará resuelto hasta el próximo mes de octubre, cuando se inicie una investigación judicial. Algo que sucede en Inglaterra siempre que alguien muere de forma violenta o en circunstancias desconocidas.

Un portavoz de la familia de la cantante dio a conocer estos resultados ayer, justo cuando se cumplió un mes de la trágica desaparición de la diva 'trash' del soul, a los 27 años. Su cuerpo fue hallado en su casa de Camden Town, en Londres, que se ha convertido en lugar de peregrinación de sus seguidores. En el examen preliminar del cuerpo no se pudo establecer ninguna causa de la muerte, pero desde el momento en que se conoció la noticia de su fallecimiento empezaron a surgir toda serie de especulaciones. Incluso la prensa británica sacó a la luz algunos testimonios que aseguraban haberla visto la noche anterior comprando una gran cantidad de drogas a un conocido camello de la zona. Algo que encajaba en su curriculum.

Sin embargo su padre, Mitch Winehouse, insistía en que Amy se estaba rehabilitando. Pero nadie parecía hacerle caso. Ahora el informe toxicológico respalda sus palabras en el funeral que su hija, donde aseguró que había «superado» su adicción a las drogas hacía tres años y estaba «intentando con todas sus fuerzas dejar la bebida». El patriarca sostuvo que la cantante acababa de completar «tres semanas de abstinencia», y que le había confesado que ya estaba cansada de la vida que llevaba. «Ya no puedo soportar cómo me miráis tú y el resto de la familia», le reveló unas semanas antes a su padre, que hacía mucho tiempo que no la veía tan feliz. «Todos recordamos la fantástica noche en el 100 Club de Londres. Su voz estaba bien. Disfrutó mucho». Y añadió: «Saber que no estaba deprimida, que murió feliz, nos hace sentir mejor».

Problemas con la fundación

La familia Winehouse anunció la creación de una fundación benéfica con el nombre de Amy Winehouse para ayudar a los jóvenes con problemas a salir de la espiral de adicciones a la que ella no pudo poner punto y final, pero ya han surgido los primeros problemas. Un 'ciberokupa' ha robado el nombre que tenían previsto poner a la organización en Internet. Mitch Winehouse se ha visto obligado a devolver todas las donaciones particulares que ya había recibido.

«En vez de concentrarme en distribuir los fondos tengo que estar devolviendo cheques, porque no tenemos una cuenta bancaria con ese nombre», lamentaba ayer en su Twitter. «Todos tenemos que bombardear las páginas de los periódicos para presionar a este gilipollas que robó el nombre de nuestra fundación». La persona en cuestión es un empresario inglés, Martin McCann, que compró el dominio amywinehousefoundation.org.uk después de que se conocieran los planes de la familia. «Yo no quiero explotar la supuesta fundación», declaró al tabloide The Sun. «Simplemente he comprado el dominio de Internet. Amy Winehouse no es la única apersona que ha tenido problemas en este mundo». Las versiones .com y .org también han sido registradas.

No es la única batalla que la familia tiene en marcha. También están detrás de una serie de páginas web que se están saltando los derechos de imagen de la artista y venden material no autorizado de gusto muy cuestionable, como trajecitos para bebés, ropa para perros, osos de peluche y fundas para iPods con frases como 'RIP Amy Winehouse'.