En pie de guerra por un transformador

«No estamos dispuestos a vivir con un transformador de alta tensión tan cerca de nuestras casas, genera ruido e inseguridad, aunque esté soterrado». Una comunidad de vecinos de la plaza Enrique Navarro, en la avenida de Andalucía, han comenzado a movilizarse para exigir a Metro Málaga la retirada de un transformador de luz subterráneo ubicado junto al edificio Malpica. Los residentes se muestran indignados con el lugar elegido para este aparato que, denuncian, «trae consigo un impacto medioambiental y acústico considerable en esta zona tranquila». «Hemos solicitado durante meses que el transformador se instalara en cualquier otro punto de la plaza, bastante amplia, pero se han empeñado en ponerlo a tres metros de los pisos, cuando la normativa dice que se deben respetar al menos 15 metros de distancia», explica Asunción Rebollo.

Un total de 22 familias se muestran en contra de la instalación por el posible ruido, sobre todo nocturno, que se le atribuye y consideran que el aparato tenía que instalarse en cualquier otro punto de la plaza. «Nuestro enfado es mayor porque la plaza es enorme, se podía construir en cualquier otro sitio alejado de los vecinos. ¿Es que no soportamos ya suficientes molestias con las obras del metro?», considera la portavoz.

Reclaman consenso

La comunidad de vecinos asegura haber solicitado al Ayuntamiento, a Endesa y a Metro Málaga la inmediata paralización de las obras del transformador antes de que sigan avanzando. «Nos sentimos impotentes porque han actuado sin contar con nuestra opinión. Desde un principio mostramos oposición al transformador y hace cinco meses pararon las obras. Pensamos que Metro había reconsiderado su postura, sin embargo, hoy las han retomado sin avisar», declaró ayer José Martínez.

Otros vecinos también piden a las administraciones que acrediten que la nueva instalación está libre de sustancias perjudiciales para la salud. «Han rodeado la manzana de cableado de alta tensión y ahora colocan un aparato de este calibre sin saber las consecuencias que puede ocasionar a los residentes. Aunque sea subterráneo, queremos que se garantice por escrito su seguridad», afirma Dolores Paneque. Según esta vecina, «tal vez no haya suficientes argumentos técnicos que demuestren que los transformadores son los causantes de enfermedades mortales, pero lo que sí es seguro es que si no está no se le podrá culpar, pero si lo dejan aquí, es probable que nos traiga problemas».

Por su parte, el director de Metro Málaga, Enrique Salvo, aclaró que el transformador no ocasionará ninguna molestia a los vecinos y así se les ha comunicado en varias ocasiones, la última ayer. «La ubicación se eligió teniendo en cuenta las determinaciones técnicas de Endesa, encargada de la instalación, y urbanísticas, a instancias del Ayuntamiento», señaló.

Las obras siguen adelante

Salvo apuntó que de momento la posibilidad de emplazar el transformador a otro punto de la plaza Enrique Navarro no se contempla porque la distribución eléctrica de la zona lo impide. «Los vecinos pueden estar tranquilos. Se trata de la primera estación eléctrica soterrada que se hace en Málaga y en ningún caso mermará su calidad de vida como avalan informes técnicos. Antes de proceder a su construcción se informó a los residentes con todo detalle», insistió el responsable de Metro.