El Unicaja no encuentra rival en el Tofas en el arranque del Top-16 (89-70)

El Tofas es un equipo con una rotación corta, que además se vio reducida por la pérdida de su mejor jugador, Austin Wiley, en el calentamiento y por la baja de Cassius Winston, otro de sus pilares. Con sólo siete u ocho jugadores de nivel su resistencia era previsible que fuese limitada, así que había que madurar el partido. Tras el excelente comienzo del conjunto turco, que llegó a ganar 9-18 gracias a un gran acierto, su eficacia se fue reduciendo a medida que el Unicaja se asentaba. Le costó al cuadro cajista coger el ritmo y curiosamente empezó a encontrarlo cuando cambió tres piezas. Carter asumió la dirección e Ibon Navarro apostó por un juego interior pequeño con Ejim y Thomas. Hasta ese momento, Austin Maye y Sakic, dos pívots con capacidad para tirar de tres, le habían creado muchos problemas. Los cambios tuvieron el efecto deseado y ya al final del primer cuarto, el Unicaja era otro (17-21).

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Esta tendencia del encuentro se fue acentuando. La dupla Ejim-Thomas, más la entrada de Sima por el de Baltimore, se mostró infranqueable. El Tofas se encontró con un muro y su única respuesta fue tirar de tres, pero ya eran malos lanzamientos, la mayoría forzados y al borde de la posesión. Con el rebote controlado, el Unicaja podía correr y en este escenario era muy superior. El golpe fue demoledor. Del 21-25 del comienzo del cuarto se pasó al 41-27 con el que se llegó al descanso. Perry y Carter, ambos perfectos en la dirección con ocho asistencias, le pusieron velocidad al juego y el Tofas llegó al intermedio completamente noqueado.

Si alguien esperaba una reacción del Tofas tras el descanso, se equivocó. El conjunto turco seguía mareado del golpe tan fuerte que le asestó el Unicaja en el segundo cuarto. Pese a un par de triples de Maye y Brewitt nada más comenzar la segunda mitad, no hubo ningún cambio. Los de Ibon Navarro habían activado el modo apisonadora y respondían a cada acción del rival. Carter seguía de dulce y la renta cajista llegó a alcanzar los 20 puntos (57-37). El rival se limitaba a tirar de tres. Era su único recurso (64-47, min.30) y era a todas luces insuficiente.

El choque se adentró en unos minutos realmente malos de intercambios de fallos, poca intensidad y malas decisiones. Sólo el Unicaja podía complicarse la vida, y lo cierto es que lo hizo. A falta de tres minutos, el Tofas se acercó de forma peligrosa (74-65) e Ibon Navarro tuvo que parar el partido. En la primera acción tras el tiempo muerto Taylor anotó un triple y acto seguido Ejim sentenció tras un rebote ofensivo. Con todo resuelto, había que conseguir el mayor botín posible por lo que pueda suceder en el futuro. Los 19 de renta al final es un gran margen.