Grafiteros de Málaga: la Policía Local los desenmascara por su caligrafía

La del estudio del grafismo es una técnica que hasta ahora no se empleaba en Málaga. Antes se observaban elementos comunes de las pintadas o zonas de coincidencia para achacarlas a una misma persona, pero ahora el Cuerpo cuenta con este nuevo método de trabajo, en el que se analiza en profundidad la forma en la que están hechos los dibujos para averiguar su autoría. Se examinan aspectos como el trazo, la inclinación y hasta la velocidad a la que se hacen.

En la cultura del grafiti está mal visto utilizar el diseño o la firma de otra persona, por lo que, gracias al estudio de estos elementos por parte de la Policía Local, se puede determinar quién es el vándalo que está detrás de cada una de las pintadas. Además, si hubiera un impostor, esta técnica también permitiría desenmascararlo.

Esta nueva forma de trabajar está dando ya sus resultados. Uno de los grafiteros más activos de los últimos meses en la capital fue identificado por la Policía Local de Málaga cuando hacía una pintada, lo que dio pie a una investigación que ha permitido atribuirle una treintena de grafitis más. El joven, de 23 años y de nacionalidad española, había sembrado de pintadas la zona de Churriana, en la que él mismo residía.

Lo pillaron a finales del pasado mes de marzo cuando realizaba varios dibujos en los alrededores del centro comercial Plaza Mayor. Unas cámaras lo descubrieron mientras pintaba en el apeadero del tren de cercanías de Renfe, junto con otros dos chicos que se encargaban de tareas de vigilancia. Efectuaba un grafiti con su firma, la que ha repetido una y otra vez por Churriana y la que, finalmente, ha permitido a la Policía Local desenmascararlo. Se trata de Kese.

Tras su identificación aquella madrugada, se puso en marcha la 'operación Dama'. Gracias a las denuncias de numerosos vecinos y a las tareas de vigilancia de los agentes del Cuerpo, se descubrieron una treintena de pintadas en las que se repetía la firma Kese. Estaban repartidas por numerosos puntos de Churriana, principalmente en la Carretera de Coín y la avenida de Montserrat Caballé.

Durante meses, la Policía Local ha estudiado minuciosamente todas las características de estos grafitis, concluyendo en un elaborado informe que la persona que se encuentra detrás de todos ellos es el mismo joven al que pilló una dotación del Cuerpo cuando actuaba en las inmediaciones del centro comercial Plaza Mayor.

Por ello, siempre según han indicado las fuentes consultadas, se ha propuesto para sanción al joven malagueño. Se le achacan una treintena de grafitis, cuyas multas podrían ascender hasta los 7.800 euros. Su caso es el primero que ha sido resuelto en la que ha sido la fase inicial de la 'operación Dama', que continúa abierta para identificar a más grafiteros.