Falsa alarma en Teatinos: no, la Facultad de Educación no está en llamas

Una imagen que llama poderosamente la atención del espectador: la torre del edificio que acoge la Facultad de Ciencias de la Educación y de la Facultad de Psicología muestra un tono rojizo en la parte superior. La bruma de la noche (lluviosa) hace difícil ver con claridad, pero la imagen no deja –apenas– espacio para la duda; todo apunta a que hay un incendio en las instalaciones de la UMA. Esa fotografía (y varios vídeos) ha recorrido este jueves por la noche las redes sociales de los malagueños con tanta rapidez y urgencia que se ha llegado a movilizar a varias dotaciones del Real Cuerpo de Bomberos de Málaga, pero todo ha quedado en una falsa alarma. No había incendio alguno.

El caso de este suceso fantasma comenzó a propagarse por las redes en torno a las 23.30 de la noche. Las imágenes empezaron a circular por diferentes cuentas a la vez que las fuentes consultadas por SUR confirmaban que se estaban movilizando efectivos del Cuerpo de Bomberos (dos dotaciones del parque central, una del de Teatinos y un vehículo de apoyo).

El segundo acto de la historia saltó a la red con la llegada de los servicios de emergencias a la zona. El sonido de las sirenas significó para decenas de internautas la confirmación del suceso, que se materializaba en vídeos repletos de luces azules subidos a diferentes redes sociales. Pero, de nuevo según las fuentes consultadas, los primeros efectivos y agentes comprobaron que, a simple vista, se iba confirmando que era una falsa alarma.

En este punto de la trama surgió el desenlace anticipado (y definitivo): un tuit de la Facultad de Ciencias de la Comunicación definiendo la alerta como una «falsa alarma». La conspiración estaba servida, porque, en respuesta a esa declaración oficial, muchos usuarios de Twitter respondían que había vídeos de las llamas y sirenas, a lo que el perfil oficial respondió asegurando de nuevo que los bomberos se habían desplazado a la zona para comprobar que no había fuego alguno, extremo que en ese momento fue confirmado por este diario mediante diversas fuentes. 

Se desconocen las causas de la falsa alarma, aunque algunas fuentes consultadas apuntan a un efecto óptico causado por algún reflejo en la cristalera del edificio –hipótesis refutada a lo largo y ancho de Twitter–. Lo que sí está claro es que en este caso las imágenes subidas a las redes sociales llegaron a las autoridades antes que cualquier llamada a los servicios de emergencias. Por suerte, tras la comprobación, se confirmó que el incendio nunca existió, y que al día siguiente la actividad lectiva no se iba a ver interrumpida (como muchos ya celebraban por redes a la luz de las llamas fantasma).