La fiebre del Squishy, el muñeco blandito que huele que algunos países han prohibido

Del verbo inglés «squish», aplastar o estrujar y originarios de Japón, los squishies son unos muñequitos tiernos que vienen a cumplir la función de las pelotas anti-estrés, pero eso sí, más bonitos. Están hechos de espuma de poliuretano y los hay de todas las formas, colores y olores. Sí, olores, porque además la mayoría desprenden una fragancia. Suelen replicar la forma de alimentos, animales u objetos. Tartas, conos de helado, unicornios o gatitos están entre los más populares, además de personajes animados como Hello Kitty.

Aunque llevan ya unos años en el mercado es ahora cuando más triunfan en nuestro país, sobre todo entre niños de 5 a 12 años, aunque algunos adultos también se han sumado al muñeco antiestrés.

Sin embargo, estos juguetes tan adorables podrían no ser tan inofensivos como parecen, y es que la Agencia Danesa de Protección Ambiental realizó un estudio este verano en el que probó 12 de estos muñecos y descubrió que todos ellos liberaban niveles inaceptables de sustancias nocivas, como la dimetilformamida. Con estos resultados los squishies fueron eliminados del mercado danés y recomendando también la retirada al resto de países de la UE. En cambio «Toy Industries of Europe», la entidad que agrupa a los mayores fabricantes de juguetes de la UE, consideró el estudio insuficiente por solo analizar 12 muñecos.

Otros países han seguido también su ejemplo, como es el caso de Noruega, donde los squishies han sido retirados con motivo del riesgo de asfixia que tienen para niños pequeños.

Sin embargo esto no ha afectado a la popularidad de los squishies que arrasan en tiendas y webs, además de en plataformas como youtube, que están repletas de usuarios, en su mayoría niños, haciendo retos y mostrando su colección.