REDACCIÓN
Miércoles, 12 de mayo 2010, 13:15
En el Debate sobre el Estado de la Nación del año 2007 el presidente Zapatero sorprendía con el anuncio de una medida estrella: la ayuda de 2.500 euros para las familias que tuviesen o adoptasen un hijo.
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Una ayuda que se incrementaba en 1.000 euros en el caso de las madres solteras, familias numerosas o con hijos deficientes. Dicha medida se aplicaba sin restricciones ni nivel de renta, el único requisito era ser español o haber residido en España de forma continuada durante al menos dos años antes del nacimiento del bebé.
Todos los niños nacidos o adoptados a partir del 1 de julio de 2007 han recibido dicha ayuda, una prestación que dejarán de recibir los bebés que lleguen al mundo a partir de enero de 2011. La eliminación de la prestación responde al plan de medidas anunciadas por el Gobierno para reducir el déficit.
En total, dos años y medio es lo que ha durado el denominado cheque-bebé, una medida que fue calificada de 'electoralista' por parte de la oposición que acusó al Ejecutivo de Zapatero de intentar ganar votos de cara a las elecciones de 2008. Ahora, poco después de echara a andar la iniciativa, se da carpetazo a esta ayuda, sin duda, una de las más populares del Gobierno socialista.
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