Mejor morirse

Vale, viajar en avión es una molestia. Y la molestia va más allá de lo de perder los derechos civiles al pisar el aeropuerto. Pero ... el impuesto a los billetes de avión parece aporafobia, esa fobia a los pobres de la que habla Adela Cortina, «la María Ostiz de la intelectualidá», según Ignacio Ruiz-Quintano. Esa propuesta de que los pobres no puedan ir en avión, que ya está bien de que los aeropuertos parezcan estaciones de autobuses con gente en chanclas, va en el Plan de Recuperación, etcétera, que el Gobierno ha mandado a Bruselas para «el fomento del uso de medios de transporte más sostenibles». Pero lo de los peajes en las autovías poco tiene que ver con la sostenibilidad de las narices. Los transportistas ya han avisado de que lo que transportan (alimentos) va a subir. No quieren que usemos el coche, no quieren que viajemos en avión, no quieren que comamos carne. Mira, como Anna Castillo en 'Arde Madrid', yo lo que quiero es morirme.