El activo tóxico
CRISTÓBAL VILLALOBOS
Miércoles, 7 de agosto 2019, 07:36
El lunes, Fernando Francés se fue de la Junta dando un portazo. En su carta de renuncia cargaba las tintas contra sus superiores en la ... Consejería de Cultura, lamentando ser un genio incomprendido, cuando lo realmente incomprensible fue su nombramiento, pues arrastraba desde el CAC Málaga ciertas sombras que él no ha querido, o podido, aclarar.
Cuando lo nombraron Secretario General de Innovación Cultural y director de la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales, alguien lo calificó como un activo tóxico, un gol que le habían metido a la consejera Del Pozo. Se veía a la legua que acabaría dando problemas, como así ha sido durante los meses que ha estado en el cargo: un dolor de cabeza constante para sus superiores. Sin duda volverá a encontrar acomodo en Málaga, donde el dolor de cabeza se traspasará al alcalde, al que parece no importarle.
La política de nombramientos está siendo uno de los principales problemas del Gobierno de la Junta, como ha ido destapando una cascada de dimisiones y ceses en diversas consejerías. Está claro que es difícil dotar de cuadros dirigentes a una administración que es más grande que la corte de Luis XIV, como diría Umbral no me voy a levantar a consultar ese dato, pero por ahí debe de andar la cosa, pero también parece claro que habría que ser algo más exigente cuando se trata de tales responsabilidades.
Derivado de la problemática de los cargos, cómo si no hubiese otros asuntos, es el resquemor de la procedencia geográfica de los mismos. Antes nos molestaba desde Andalucía oriental, y nos sigue pasando, que la Junta hablase en sevillano. No es una metáfora, la seseante publicidad institucional nos sonaba ajena. Hoy molesta en Sevilla la llegada de altos cargos de origen malagueño y, lo que debiese ser normal, chirría en artículos y tertulias hispalenses donde se aprecia cierta superioridad moral no muy entendible, como el rancio aristócrata al que le molesta comer con un nuevo rico.
Otro activo tóxico para el gabinete de Juanma Moreno, salvando las distancias, son las políticas relacionadas con la igualdad de género. Hagan lo que hagan. Bueno, malo o regular, será usado por la oposición para atacar al gobierno de coalición. El apoyo de Vox, y sus boutades, dotan a la izquierda de una patente de corso que pondrá en constantes dificultades a la consejera del ramo, que parece ser un punto débil del Gobierno.
Ejemplo de lo dicho son las declaraciones de estos días a raíz de una campaña realizada por la Consejería de Igualdad, en la que aparecen una serie de mujeres sonrientes animando a las mujeres maltratadas a denunciar y a continuar con su vida. Algo en apariencia irreprochable, que ha provocado una falsa indignación por parte del PSOE y de Podemos, que han denunciado que las mujeres de la campaña sean modelos. Parece un tanto cutre que la agencia de publicidad haya sacado las protagonistas de un banco de imágenes. Así, la que en Andalucía es una maltratada, en Suecia lo mismo te vende un blanqueador dental.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.