Polémica por la cesión de un espacio en el Cortijo Miraflores a la Hermandad de la Soledad en Marbella

El Ayuntamiento ha cedido la que venía siendo una sala de lectura del Centro Cultural Cortijo Miraflores a la Hermanad de la Soledad, una vez que su uso ha sido trasladado a la nueva biblioteca Fernando Alcalá, donde se han incrementado los puestos de lectura. Al tener constancia de ello, la asociación Cilniana ha manifestado «su más firme oposición a esta medida, que considera contraria al uso correcto de un espacio inscrito en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz».

Su presidente, Javier Soto, aclara que el colectivo cultural no tiene ningún tipo de problema con cofradía, con cuyo hermano mayor han llegado a hablar para aclarar cualquier tipo de malentendido a este respecto, «pero sí nos quejamos de la gestión municipal», puntualiza. En este sentido, desde Cilniana consideran que «es inadmisible que la sala del edificio —verdadero milagro de supervivencia— se utilice para fines de índole religiosa, cuando nunca ha gozado de ese carácter ni la ciudadanía lo demanda. Hubiera sido más congruente, y más justo, haber optado por otros inmuebles, ya fueran de la Iglesia o municipales, que ofrecieran las mismas prestaciones sin el menoscabo del patrimonio público».

Además, desde el colectivo subrayan la «prodigiosa celeridad» con la que se han llevado a cabo «unas obras de adaptación cuyo presupuesto y mano de obra, al parecer, han corrido a cargo del propio Ayuntamiento» y manifiestan que la cesión «supone la utilización de espacios comunes a oficinas administrativas, exposición arqueológica, molino, Taller de Grabado y Archivo Histórico Municipal»

A este respecto, el concejal a cargo de la cuestión, José Eduardo Díaz, ha aclarado que la hermandad solo utilizará los 70 metros cuadrados de lectura y que «el Cortijo Miraflores, por supuesto, va a mantener su actividad polivalente como sala de exposiciones, como centro museístico y también como zona de conferencias y de charlas». «Estamos trabajando junto con la Hermandad de la Soledad en la cesión de uso de ese espacio para Casa Museo, donde podrán instalar y exponer al público el patrimonio artístico de esta cofradía con más de 400 años de historia que nació en el barrio de Miraflores y que mantiene un vínculo muy estrecho con el propio cortijo», ha concretado. «Este material servirá también para realizar exposiciones de distinto tipo, incluso para hacer conferencias en el seno del espacio reservado para ellos», ha precisado, por lo que considera que se va a «completar la oferta cultural del Cortijo y estamos convencidos de que lo va a dinamizar».