La Rosaleda, a reventar: sólo quedan ya a la venta entradas que liberan los abonados

Es previsible que el lleno no sea total, pues siempre suelen quedar vacíos los asientos de los socios que no pueden estar presentes y tampoco liberan su entrada. Este dato definitivo, como siempre, se conocerá durante el encuentro. Según las cifras oficiales que aporta el Málaga en cada encuentro, el récord de asistencia de la temporada se registró en el choque contra el Mirandés, con 26.672 asistentes, en el que, pese a todo, faltaron más de 3.000 espectadores para que se cubrieran por completo las gradas de Martiricos.

Para este partido es posible que las ausencias de abonados bajen de una forma considerable y, además, también es probable que muchos de los socios que no estarán en el estadio liberen sus localidades para que otros aficionados puedan ocupar sus plazas (se beneficiarían de la venta de sus asientos). De ahí que la asistencia pueda elevarse de una forma considerable para acercarse a ese deseado lleno total.

Este duelo regional de Segunda se prevé que sea un partidazo, como ocurrió contra el Racing, pues el Almería es el que está mejor ahora en Segunda, mostrándose implacable en cada encuentro. Esto permitirá que acudan más socios de los que tenían ciertas dudas, mientras que la asistencia también será más alta por el desplazamiento de seguidores del rival, que han adquirido todas sus localidades de la zona visitante y también están buscando acomodo en otras zonas del estadio.

La venta de entradas seguirá todavía su curso durante la jornada completa de este sábado y también el domingo hasta la hora del encuentro, lo que facilitará que aumente de una forma importante la cifra final de espectadores que estarán presentes en este atractivo compromiso de un equipo, el blanquiazul, que viene de una temporada en la tercera categoría y que busca asentarse en Segunda, contra un rival, el rojiblanco, que descendió de Primera y dispone de una plantilla especialmente fuerte.

La hora del encuentro también puede ser propicia (las cuatro y cuarto de la tarde), aunque obliga a los aficionados a almorzar antes de lo habitual. Todos los ingredientes llevan a concluir que el choque apunta a un gran espectáculo en el que los hombres de Sergio Pellicer, pese a las dificultades que entraña el envite, deberán buscar a toda costa sorprender a su rival para hacerse, si es posible, con un triunfo que les permita resarcirse de las dos derrotas consecutivas, ambas a domicilio, de la semana anterior.