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Buen trabajo, enfermera. Nos estás ayudando muchísimo esta noche». Es el mensaje que se puede leer en la pantalla del móvil. El usuario lleva media ... hora desde que arrancó el videojuego y ya ha resuelto los casos de dos pacientes. Delante de él, una recepción de unas urgencias de un hospital cualquiera con varias salas y diferentes áreas.
Munir Mohamed Mimun, malagueño de Capuchinos, 32 años, se mueve a sí mismo, es decir a su avatar, con ayuda del teclado. Puede mirar al mismo tiempo a un recuadro en el que se leen diferentes constantes vitales. El electrocardiograma marca una frecuencia de 105, que es demasiado alto. Una oxigenación de 91, que es demasiado baja. Uno querría tenerla por encima de los 95.
En intervalos irregulares siguen llegando pacientes nuevos a estas urgencias virtuales. A través de preguntas concretas, se levanta una anamnesis. Munir tiene que realizar un diagnóstico u ordenar nuevas exploraciones. Y sin demora porque, de lo contrario, el paciente empeorará. El juego en cuestión se llama 'Gemas', un acrónimo, y ha sido creado por el propio Munir. No es informático ni programador. Al menos, no de profesión. Porque este juego es la prueba de que se está ante una persona tan inquieta como polifacética.
En realidad, Munir es un médico internista residente. Estudió la carrera de Medicina en la Universidad de Málaga. «Tenía claro que quería ser internista. Fue una especialidad que se puso muy de moda con el Covid», recuerda. Con las notas cotizando por todo lo alto, se marchó a Tarrasa para mantenerse fiel a su vocación. Optar por otra especialidad por quedarse en Málaga hubiera sido el camino fácil. Munir atendió la recomendación de una de esas profesoras que te marcan durante la carrera. «Me comentó la opción de poder hacer mi residencia en Cataluña, que la formación era muy buena», recuerda. Así es como acabó en el Consorci Sanitari de Tarrasa, uno de los hospitales de referencia de la zona.
Los padres de Munir llegaron a Málaga procedentes desde Melilla. Siempre estuvieron empeñados en poder darle a él y a su hermano la mejor educación posible. En el hogar familiar, valores como la educación y la responsabilidad siempre se han escrito en grandes letras de molde. Pero también gozaba de libertad para desarrollar y perseverar en otras aficiones. Los videojuegos siempre han estado ahí. Munir, que rompe el tópico de 'gamer' introvertido, siempre ha estado vinculado a los ordenadores y a las consolas.
«Mucha gente cree que los videojuegos son cosa de niños o que es perder el tiempo. Yo pienso que es al revés. Te pueden enseñar muchas cosas. Fomentan la curiosidad y el pensamiento», defiende en conversación con este periódico. Para entender cómo se llegó a 'Gemas', el videojuego que podría ser para unas urgencias lo que un simulador de vuelo para un para una aerolínea, hay que remontarse a una complicada lesión de hombro. Munir requirió de intervención quirúrgica.
Después llegó un largo periodo de recuperación. Los plazos eran de un año en el dique seco. Lo suficiente para ver leer infinidad de libros, ver todas las series del mundo y volverte loco por el camino. «Tenía claro que tenía que emplear mi tiempo en algo más que no fuera solo eso. Solo por mantener la salud mental», describe.
Entonces, surgió la idea de combinar sus dos grandes pasiones: la medicina y los videojuegos. «Soy médico residente. En urgencias nos enfrentamos todos los días a situaciones complejas», explica. Trasladar su día a día al ordenador o a la pantalla del móvil. Simplificando mucho los procesos, 'Gemas' no es otra cosa que eso. El desarrollo, desde el concepto en sí hasta la programación, es obra de Munir. «Sabía programar con un nivel suficiente para desarrollar el juego», puntualiza. Los gráficos son sencillos. Nada de infinitos mundos digitales en 3D. Pero 'Gemas' cumple con su misión principal: sumar un nuevo método de aprendizaje. Los pilotos de avión también entrenan con el simulador.
En la vida real, el paciente no llega y dice «tengo una pulmonía» o «tengo apendicitis». La información es «tengo mucha tos» o «tengo fiebre». El reto del médico de urgencias es llegar al diagnóstico. El juego plantea diferentes casualidades que acercan a una decisión diferencial.
De esta manera, combina ocio con pedagogía. Todo con mucha cercanía a la realidad. El desarrollo de este videojuego formativo le ha valido a este malagueño uno de los mayores reconocimientos que la sociedad médica otorga a nivel europeo: 'Gemas' fue destacado como uno de los mejores proyectos innovadores en el 23 Congreso Europeo de Medicina Interna.
El buen 'feedback' que ha obtenido el videojuego ha motivado a Munir a incluirlo como elemento central de su tesis doctoral. Un trabajo con potencial para ser una herramienta prometedora para reforzar la aplicación de guías clínicas.
Ahora que el mundo virtual parece cuasi ilimitado, hay que dejar claro lo siguiente: el juego es efectivo, pero no sustituye el contacto personal con el paciente. El ser humano debe estar en el centro de todo. Munir lo tiene claro.
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