Peinan muchas canas, pero todavía tienen ganas de aprender. Son mujeres vietnamitas que rondan los 80 años y acuden a clases de inglés para mantenerse activas intelectualmente. "Aunque somos mayores, intentamos estudiar porque eso activa nuestro cerebro y cuando trabajamos nuestras mentes no nos volvemos inútiles ni desorientadas", señala esta buena mujer. Pero dominar la lengua de Shakespeare es muy complicado no solo por cuestiones de edad, sino porque es otro alfabeto y una fonética totalmente distinta. Pero si no llegan a dominar el inglés tampoco hay problema, porque mientras estudian mantienen una rutina y se dan compañía unas a otras.
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