Carducci echa el cierre: adiós a la zapatería de las plataformas de drag queens

Corría el año 1981. Dispuesta a no pasar desapercibida, con la locura de la década de los 80 como telón de fondo, María Ponce Cueto -una empresaria valiente- desembarcaba en Málaga con la transgresión por bandera. Sus zapatos de plataformas imposibles -hasta entonces inéditos en la capital- se convirtieron en aquel momento en los absolutos protagonistas de su escaparate con vistas a la Catedral. Y fue así, a sabiendas y a posta, como se ganó el sambenito de "la tienda rara de los zapatos de drag queens". Hoy, 33 años después, Ponce recuerda aquellos inicios entre risas, con un sabor agridulce. El que da el saber que dentro de 9 días echará la persiana de su negocio para siempre.Será el próximo 31 de octubre. Ese día Carducci se despedirá de Molina Lario 14.

"Hay mucha gente que se ha interesado por seguir con el concepto de tienda y con el nombre, pero los precios de hoy día son prohibitivos así que al final el local se lo queda la propiedad, y ya veremos qué abren, aún ni lo se". María lo cuenta visiblemente apenada porque, como confiesa, tiene la misma sensación de si se le muriera un hijo. "Llevo dos años planteándome la retirada, pero me daba tanta lástima que no me decidía a dar el paso. Es como criar a un niño con tanto cariño y abandonarlo con 33 años, así que estoy triste, me está costando asimilarlo", explica la empresaria. Como a todos, reconoce que la crisis le ha afectado. Pero insiste en que no ha sido la razón que le ha empujado a echar el cierre. En su caso el motivo es la jubilación. "Tengo ya 70 años y al no tener relevo no me queda otra".

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