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PRIMERA SALIDA DE CASA.
Martes, 9 de febrero 2016, 00:30
La viuda de David Bowie ha necesitado casi cuatro semanas -mañana se cumplirá un mes desde la muerte del icónico artista- para poder expresarse. Lo ha hecho de manera parca, a través de las redes sociales. «Amor y gratitud». Eso es lo que Iman Abdulmajid escribió el pasado sábado en sus cuentas de Twitter e Instagram, a las que se asomaba de nuevo al día siguiente para dejar entrever el doloroso trance que atraviesa por la pérdida de su pareja durante veintiséis años. «Reza lo más duro cuando rezar sea lo más duro», dejó escrito. La que fuera primera top model negra, reciclada a su retirada en empresaria de cosméticos y de moda, no se había dejado ver, hasta ahora, saliendo de su apartamento de Manhattan, en la calle Lafayette, donde vivió con su esposo. Oculta tras unas enormes gafas de sol, y vestida de manera informal, dio un breve paseo por las calles de Nueva York acompañada de su perro Max, un cachorro que, como Bowie, tiene un ojo de cada color. La exmaniquí no hacía declaraciones desde el mismo día del fallecimiento de su marido. «El sufrimiento es real, como también lo es Dios», publicó.
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