La bombona de butano sube más de un euro: la OCU alerta del impacto del nuevo sistema para fijar su tarifa

¿A qué se debe esta última subida? Sobre la mesa, un nuevo método de cálculo que -como recuerda la Organización de Usuarios (OCU)- acaba de entrar en vigor y que a partir de ahora incidirá directamente en el precio que paga el consumidor final. «En septiembre la bombona en encareció 60 céntimos, en noviembre 68, en enero solo 3 céntimos... y ahora más de 1 euro, un incremento que coincide con un cambio en el mecanismo de cálculo de la tarifa de la bombona tradicional, posiblemente como consecuencia de las movilizaciones de los repartidores de butano« señala la asociación. Y añade: «El resultado es que a partir del 18 de marzo la bombona de butano cuesta 17,67 euros, y se acerca peligrosamente a sus precios máximos de hace un par de años».

Así, la revisión de marzo ha sido la primera desde que el Gobierno modificase las reglas de juego para establecer sus tarifas. El pasado 6 de marzo una Orden del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico fijó una nueva forma de calcular los costes de comercialización. «Y para acelerar su aplicación, se ha levantado temporalmente el límite máximo al que pueden variar los precios en las revisiones bimestrales. El resultado es que en esta actualización del precio de la bombona la subida ha llegado al 6%», lamenta la OCU.

Con la nueva fórmula -que atiende las demandas de la Federación Española de Distribuidores de Gases Licuados del Petróleo (Fedglp)- el precio fijado en marzo responde al ascenso en la cotización de las materias primas (+4,89%) y al coste de comercialización (+14,27%). Asimismo, incluye 20 céntimos de euro adicionales por envase del producto derivado de la reciente actualización del valor del coste de venta para garantizar el suministro a los consumidores.

¿Qué explica la subida?

Según sostiene la OCU, en esta ocasión se han conjugado distintos factores para romper el ciclo anual de precios del butano (según su histórico ahora tocaría una bajada). «De entrada, la incertidumbre económica resultado de las políticas norteamericanas, con el eco de guerra comercial y un dólar fuerte influye en el dato. Además, en la subida es determinante el encarecimiento de la materia prima, un 3,3% y la depreciación del euro frente al dólar (1,6%). Los costes de los fletes, en cambio, han bajado ligeramente», explica la organización al tiempo que advierte de que el cambio normativo en las reglas de cálculo marcará futuras revisiones del precio de la bombona.

«La orden ministerial establece una nueva fórmula con la que se pretende recoger de un modo más real «todos los costes necesarios para poner el producto a disposición del consumidor, incluyendo los correspondientes al reparto domiciliario». Así, tiene en cuenta, aparte de los costes anteriores (materia prima, fletes...), la variación del precio del gasóleo de automoción en ese año y la variación interanual (ponderada) en las ventas de bombonas. «Con este nuevo cálculo, si de un año a otro sube el precio del gasóleo de automoción o desciende el consumo de bombonas, los costes de comercialización subirán, ya que se supone que cuesta más distribuirlas a los hogares o que, al vender menos, el coste de cada una sobre los costes fijos de las compañías comercializadoras es mayor. Por tanto, dado que el consumo de bombonas de butano va disminuyendo, nos tememos que el nuevo sistema favorecerá futuros incrementos en el precio del butano. Una mala noticia para los miles de hogares que usan este combustible, que según el panel de hogares de la CNMC superan el 27%», concluye.