El Antequera se la juega ante un rival directo en Primera RFEF

Está claro que, con todas las espadas en alto, este partido va a ser mucho más que una lucha de gladiadores, y usando esa jerga romana propia de la ciudad extremeña, los dos lo van a dar todo para no 'morir' en la arena, en este caso, en el césped. El partido de ida de esta temporada acabó en El Maulí con empate a uno entre ambos, en una situación bastante distinta para el Mérida, que era octavo e iba escalando posiciones, mientras que el Antequera era cuarto y estaba en ese estado de gracia que tuvo en la primera vuelta.

Ahora, el Antequera sigue peleando por hacerse con un hueco en una cabeza de la tabla clasificatoria donde cada vez los puntos están más caros, pues está muy apretada, al igual que, en la zona baja, lo que hace que cada semana el grupo 2 de Primera RFEF tenga sorpresas inesperadas en sus marcadores.

El entrenador blanquiverde, Javier Medina, señala que saldrán a este partido «con muchísima ilusión», porque «es un partido muy importante para los para los dos equipos, y es una oportunidad para ambos para intentar seguir reafirmándolo en esas posiciones altas que estamos defendiendo durante la temporada». Sabe de lo complejo del encuentro, especialmente a domicilio, pero tiene plena confianza en sus jugadores «porque me han demostrado durante el año de lo que son capaces» y que, cuando «las cosas se ponen complicadas, dan la cara y sacan los partidos adelante».

Apunta que una de las claves es «recuperar esa ilusión, esa alegría», y eso pasa por analizar lo vivido hasta el momento, en una primera vuelta que «estábamos cargados de ilusión, de motivación, porque veíamos que estamos haciendo un gran año, estamos construyendo un gran equipo y, en ciertos momentos de la segunda vuelta, el ganar se ha vuelto para nosotros un poco más una obligación y cuando la obligación de ganar es tan grande, muchas veces te olvidas de lo importante que es disfrutar de lo que estás haciendo y jugar al fútbol».

Medina afirma que será un partido distinto al del pasado domingo en El Maulí, donde tendrán por delante a un equipo muy parecido a ellos, «entiendo que será un partido más abierto, diferente al que se jugó aquí en la ida», donde van a querer «tener el balón, igual que nosotros». Y hace hincapié que no es una final, quedan por delante todavía cuatro partidos más, «para nosotros es un partido muy importante como cada uno que jugamos durante todo el año».