
Asobal en la casa: de Chispi a Álex
Con 37 y 16 años de edad, respectivamente, el veterano jugador y el hijo de su pareja desde una década han coincidido ya en la élite en las filas del Iberoquinoa Antequera
Viven juntos, pasan el tiempo libre practicando deporte y el pasado 23 de octubre se produjo un acontecimiento atípico en el balonmano:un padre y ... un hijo actuaron en el mismo equipo y en Asobal, la máxima competición nacional de balonmano. Fue por casualidades del destino. La lesión de Francis Morales llevó a Lorenzo Ruiz a convocar a un jugador juvenil, y no dudó en llamar a un joven de 16 años que es habitual en concentraciones de la selección nacional. Una de las perlas del futuro.
Publicidad
Ocurrió en el Fernando Argüelles cuando el joven antequerano de 16 años Álex Díaz Montero, debutó en la Asobal. Y lo hizo jugando con su padrastro, Juan Antonio Vázquez Diz. Desde los 6 años Álex tiene en Chispi a un referente en su vida personal y deportiva. Hijo de la mujer del veterano jugador de balonmano, viven y juegan como padre e hijo con 21 años de diferencia:37 frente a los 16 del benjamín de la plantilla del Iberoquinoa.
El primero que se enteró de la convocatoria fue el propio Chispi, que es a su vez director deportivo del club. «En el autobús de vuelta me acerqué a Lorenzo y le dije que tenemos que buscar a alguien por la baja de Francis, y que tenemos la posibilidad del equipo filial, pero le dicen al técnico que es un partido muy duro y que, por favor, no se lleve a ninguno de los chavales que tenemos allí. Y Lorenzo pujó por la siguiente opción que era Álex», recuerda. Así, el estudiante de 1º de Bachillerato en La Salle-Virlecha y jugador del juvenil de División de Honor se puso la camiseta del primer equipo y debutó. En la grada, sus compañeros vivieron intensamente el momento. El pabellón fue unánime al aplaudirle al entrar en la pista.
El dato
-
21 años es la diferencia de edad entre un referente del balonmano español, Chispi, y un joven que está llamado a serlo en el balonmano malagueño, su hijastro Álex
«Estaba nerviosísimo y con muchas ganas, sobre todo, de vivir esa experiencia que no voy a olvidar nunca. Es la convocatoria más importante que he tenido. El poder estar en una misma pista con Chispi y jugar con un equipo de Asobal y con el que llevo formándome todos estos años, es lo más importante que me ha pasado hasta ahora», reconoce Álex por su parte.
Publicidad
Chispi, sobre la oportunidad que ha tenido Álex, reconoce que con su madre en casa «intentamos que valore las cosas que le pasan, y creo que lo hace en su justa medida, y sobre todo valora el trabajo que cuesta llegar hasta ahí y, más que todo eso, el reconocimiento por parte de sus compañeros... Creo que ellos estaban casi más contentos que él, porque ven que uno de los suyos está ahí».
Deporte por encima de la tele
En casa lo tienen claro a la hora de elegir el canal que ver y el tema a tratar: «Cuando terminan los partidos y no han ido muy bien, intentamos evitar el tema, pero el resto del tiempo hablamos de balonmano. Sobre todo él intenta ayudarme a mí en mejorar todo lo que pueda». Chispi habla también de la mayoría balonmanística en casa: «Si le preguntásemos a mi mujer... no estaría tan contenta», aunque confían también en la pequeña, que no falta a los partidos desde que nació y quién sabe si será una 'guerrera' del futuro.
Publicidad
El Iberoquinoa recibe esta noche al Benidorm
A las 20.30 horas, nueva oportunidad para el equipo de Lorenzo Ruiz de ganar y sumar puntos que le alejen del último puesto. Llega de visita el Benidorm, un rival directo con el que se busca ya romper una racha negativa de resultados y convertir en puntos los méritos que se han ido mostrando en las últimas jornadas, con un rendimiento que ha mejorado ostensiblemente. El extremo del Iberoquinoa Fernando Moreno adelantó que «vamos a dejarnos el alma para lograr la victoria». El parón por la convocatoria de los 'Hispanos' «ha venido bien para aclarar las ideas y descansar, que llevamos una carga grande de partidos bastante dura, entre los viajes y demás, y espero que dé sus frutos». El cuadro malagueño llega al encuentro de hoy con las bajas de Francis Morales y Pedro Aymerich, lo que podría hacer llamar a dos jugadores de la base, como pueden ser Isaac y Lorenzo Ruiz, curiosamente hijo del entrenador.
Jugar en la Liga Asobal «tiene que ser un refuerzo positivo a nivel de confianza brutal. Álex ha tenido una oportunidad sobre la que él tiene que pensar en que si ha sido él es porque se lo merecía, y tiene que creer en sus posibilidades mucho más de lo que lo hace algunas veces». Mientras, Álex ve en Chispi a un «referente». «De hecho, tengo su número y mi objetivo es ser cómo él, tanto dentro como fuera de la pista; aprovechar sus consejos y seguir formándome», comenta. El padre destaca el deporte como nexo de unión en una familia: «No hay mejor vehículo hacia las relaciones sociales y, en este caso, familiares, de amistad o de otro tipo que no sean a través del deporte y de la actividad física».
Tras la experiencia, sueñan con la próxima ocasión. «Con 16 años influye más esa constancia, y esa capacidad de trabajo, no la tienen muchos chavales de esa edad. Tiene unas cualidades físicas muy buenas para el balonmano y luego creo que tiene, para jugar de extremo, una muy buena mano». En Antequera se disfruta de las opciones de futuro de un extremo que apunta alto Ya sabe lo que es la Asobal, ahora queda otro sueño: ser médico.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión