Antonio Javier López
Sábado, 9 de enero 2016, 23:54
Un orfeón preuniversitario, dos escolanías, una Escuela de Jazz y la orquesta Promúsica con tres formaciones diferentes y la beca de formación... La Fundación Musical Málaga puede presumir de haber aprovechado sus primeros diez años de vida que está a punto de celebrar. Su director, Manuel Sánchez Benedito, no oculta su satisfacción, aunque tampoco echa las campanas al vuelo.
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«La beca es nuestro proyecto estrella. Se trata de premiar el mejor expediente del Conservatorio. Son chavales que estudian durante 14 años y que gracias al premio pueden ampliar su formación en cualquier lugar del mundo: Europa, Estados Unidos, Rusia... En el conservatorio nos dicen que, desde que concedemos las becas han subido las notas una barbaridad. Creo que hemos acertado», admite el director de una institución que tiene como patronos al Ayuntamiento de Málaga del lado público y a las empresas Mayoral, Vera, Ielco y a la Galería Benedito desde el ámbito privado.
«Cada vez que organizamos algo hay una respuesta tremenda por parte del público. Los niños llevan la música dentro y responden con entusiasmo cuando les das la oportunidad de expresarse», defiende Manuel Sánchez Benedito, siempre entusiasta.
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