José Ignacio Rivas y Pablo Cortés, investigadores del proyecto. Aida Vicente
Innovación

La UMA investiga una nueva forma de enseñanza en la secundaria

Los IES Sierra de Yeguas y el Cartima son los primeros en poner en práctica una comunidad de aprendizaje basado en metodologías activas entre familia, profesorado y alumnado

Aida Vicente

Martes, 18 de abril 2023, 10:07

¿Una forma de enseñar sin libros ni exámenes es posible? Esa es la propuesta que plantean José Ignacio Rivas, Pablo Cortés y Piedad Calvo, profesores e investigadores de la Universidad de Málaga, junto con dos institutos públicos de la provincia malagueña: Sierra de Yeguas y Cartima. En ambas escuelas seleccionan la forma de enseñanza que mejor se adecue a las necesidades de sus alumnos mediante el continuo diálogo entre familia y profesorado.

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La sociedad actual, es una sociedad cada vez más dinámica, los cambios se dan constantemente, esto supone que se debe aceptar una realidad abierta a lo desconocido. El sistema educativo no ha cambiado al ritmo que se ha ido transformando la ciudadanía.

Hoy en día cada vez se está hablando más de la crisis por la que atraviesa la escuela, un tema que afecta a todos los ciudadanos. Los estudiantes, normalmente de secundaria, son relacionados casi cada día con sucesos sobre los crecientes niveles de fracaso escolar, de los continuos casos de violencia, agresividad y acoso que protagonizan, de las bajas escolares, de las depresiones del profesorado....

¿Qué está sucediendo realmente en la educación? El modelo del profesorado que imparte la lección a sus alumnos y luego examina bajo un examen estándar ha caducado. La educación tradicional entiende la educación como una acumulación de conocimientos. «Pero lo que se necesita actualmente son personas creativas, capaces de adaptarse a nuevas situaciones flexibles, que sepan cooperar en equipo, con auto-confianza y esto la educación tradicional no nos lo proporciona, la educación tradicional no contempla al estudiante como una persona en su totalidad y, por consiguiente, los deja sin educar en términos de quiénes son en la sociedad, cuáles son sus posibilidades para cambiar el mundo o cómo pueden afrontar los retos del futuro», declara Ignacio Rivas, investigador de la UMA.

El gran debate de hoy consiste en cómo hacer atractivos el aprendizaje y la enseñanza y ver cómo se puede adaptar la educación al siglo XXI. El avance de la sociedad, el conocimiento y las nuevas tecnologías están haciendo que se cuestionen algunos dogmas de la pedagogía tradicional.

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La enseñanza clásica es cuestionada por otras prácticas que no son nuevas pero sí están al alza. Si en la mayoría de los colegios, los profesores son los artesanos, las pedagogías activas convierten a sus alumnos en los artistas.

La nueva forma de instruir a los adolescentes que recoge la investigación de la UMA consiste en idear junto a los centros escogidos una serie de prácticas disruptivas en la enseñanza de secundaria, refiriéndose fundamentalmente, a innovaciones que dan un giro en la forma de trabajar de los institutos. Este quiebre se realiza por la aparente necesidad de un cambio ya sea a nivel de currículum, organización o de la forma de comunicarse con la comunidad educativa. «Son cambios que realmente trascienden lo que se entiende como modelo convencional», dice Pablo Cortes.

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Alumnos del IES Sierra de Yeguas. Aida Vicente

Esta nueva praxis está centrada en dar lugar a un modelo educativo que tiene en cuenta una serie de inquietudes sociales y se basa en investigaciones académicas sobre, por ejemplo, la igualdad de la ciudadanía. «Hay varios centros en Andalucía, concretamente en Málaga, que nosotros entendemos que están en el camino de hacer un gran cambio en el mundo de la enseñanza», verbaliza Cortés. La elección de estos centros cumple con estas dos características: En primer lugar se han acogido a la modalidad que tiene la Junta de Andalucía de comunidad de aprendizaje que es la encargada de poder hacer realidad esta apertura hacia la innovación y en segundo lugar son institutos que han consolidado un proyecto educativo diferente.

Colegios seleccionados

Las escuelas seleccionadas para este proyecto son dos: Sierra de Yeguas y Cartima. Sierra de Yeguas, está localizado en un punto geográfico colindante de Sevilla y Córdoba. Perteneciente a un municipio malagueño de unos 3.356 habitantes. «Seleccionamos este instituto ya que era un centro de referencia en esta nueva forma de enseñar. También, quisimos darle una oportunidad, y visibilidad a un centro perteneciente a un entorno rural, ya que muchas veces parece que todo lo que pasa en lo rural no ocurre», puntualiza Piedad Calvo. En cambio, Cartima, a pesar de estar cerca de la ciudad también es un centro semi rural. «Los dos tienen sentido a la hora de escogerlos», sostiene Calvo, la investigadora de este proyecto.

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En ambos existe un compromiso fuerte por parte de todos los aspectos que engloba la educación. Sobre todo por parte de las familias que «se convierten en una pieza clave del engranaje del centro sin el que el proyecto no puede avanzar, pues debe estar presente tanto en las comisiones mixtas de trabajo y gestora desde las que parten los sueños, como ser parte integrante en tertulias dialógicas, grupos interactivos o escuela de familias, siendo considerados una parte principal del cambio necesario que cuenta con su integración real», manifiesta el director del IES Sierra de Yeguas, Curro Montiel Chamorro. Del mismo modo, Montiel asegura que esto es la principal diferencia frente al modelo convencional de enseñanza, ya que desde la igualdad, libertad y democratización de los procesos, profesores, familias y alumnado pueden hacer una propuesta que mejore la vida del centro en relación a la forma de educar deseada. Todos los cambios que se realizan en el centro responden a esta demanda, por lo que «la utopía de que no existe el centro perfecto o ideal se va disipando conforme se van materializando estos sueños o propuestas y vamos creando un centro más perfecto», expone el director.

Nuevos dogmas

Estas nuevas dogmas necesitan de la formación especial de los maestros por lo que «para que el profesorado que llega al centro pueda incorporarse a nuestra dinámica de trabajo, antes del primer día de clase ofrecemos una instrucción de unas cinco horas diarias durante unas siete u ocho jornadas impartida por docentes ya en el centro», asegura Jose María Ruiz Palomo, director del IES Cartima.

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Además, verifica que la experiencia les dice que no es cierto que el profesorado no quiera formarse, ni tampoco que no esté dispuesto a cambiar su práctica, a pesar del gran esfuerzo que supone para ellos salir de la zona de confort si no que lo que no quiere es afrontar este proceso en solitario y a la contra, soportando todo tipo de vicisitudes y dificultades, entre las que a menudo se cuentan las contradicciones de la administración y de la normativa, y la carestía de recursos que padecen. «El sistema educativo no se sostiene a base de héroes», decreta Ruiz.

Pero nada de lo anterior sería posible sin un modelo de relación con el alumnado que se resume con el binomio confianza o responsabilidad. Los centros educativos otorgan mucha confianza al alumnado y les demandan una actitud responsable desde el punto de vista del rendimiento académico y de la convivencia. «Y el resultado es un crecimiento personal muy estimulante», sentencia Piedad Calvo.

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Paralelamente a esto, los investigadores elaboran lo que definen como una cartografía de prácticas disruptivas en la comunidad autónoma de Andalucía. Para ello, «estamos recogiendo por provincias cuáles son los centros que están elaborando prácticas que a nuestro modo de ver están rompiendo con lo establecido», explica José Ignacio Rivas, el IP de esta investigación. El objetivo de esto es ofrecer a la sociedad, y a la comunidad educativa, en particular, el panorama de lo que la educación secundaria representa, en este momento, en cuanto a las posibilidades de innovación. Esto ayudaría tanto a los padres a la hora de buscar un centro con una praxis novedosa y también a los educadores que quieran optar por una nueva forma de enseñar para encontrar centros de referencia para impartir sus clases. Esta cartografía estará en permanente cambio ya que a medida que se vayan incorporando nuevos centros a esta comunidad de aprendizaje se les irá incluyendo.

Este proyecto, financiado en el marco del Programa Operativo FEDER de la Junta de Andalucía, se plantea trabajar, en una primera instancia, con el profesorado a través de entrevistas y colaboraciones en el aula. Luego, con el alumnado a partir de pequeñas conversaciones individuales y/o grupales, con las familias para recoger sus inquietudes y propuestas educativas, y con otros agentes implicados en el centro si fuera necesario. Por lo que se dividiría en tres partes: La primera: la recogida de información. Entre los meses de enero y mayo asistirán a dos centros educativos para registrar, documentar y recoger la información propia de las estrategias que se establezcan con cada caso.

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La segunda: el análisis de la información. El equipo de investigación en colaboración con los centros, procederán a la sistematización, análisis de la información y preparación de materiales tanto escritos como audiovisuales. Se plantea desarrollarlo entre junio de 2022 y junio de 2023. Por último, la tercera: la divulgación y difusión pública. Se plantearán encuentros con redes docentes a nivel autonómico y agentes sociales y políticos para la discusión de los resultados obtenidos.

Este estudio elaborado por la Universidad de Málaga junto con la de Almería sigue el conocimiento 'knowmádico'. Un 'knowmad' es lo que se denomina como trabajador nómada del conocimiento y la innovación, es decir, una persona creativa, imaginativa e innovadora que puede trabajar con casi cualquier persona, en casi cualquier momento y lugar. Los 'knowmads' son valorados por su conocimiento personal, el cual les da una ventaja competitiva en contextos sociales y laborales. La sociedad industrial está dando paso al trabajo del conocimiento e innovación. Mientras que en la sociedad industrial se requería que las personas se establezcan en un lugar fijo para desempeñar una función muy específica, los empleos asociados con los trabajadores del conocimiento y la información se han vuelto mucho menos específicos en cuanto a tareas y ubicaciones. Además, las tecnologías permiten que este nuevo paradigma de trabajadores pueda trabajar en un lugar específico, de manera virtual o en cualquier otra configuración. Los knowmads puede reconfigurar y recontextualizar instantáneamente sus entornos de trabajo y sus relaciones. La posibilidad de una mayor movilidad que ofrecen las tecnologías crea estas nuevas oportunidades.

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Objetivo del proyecto

«El sentido de este proyecto, no es más, que mostrar que la educación sí se mueve. Aunque a veces, se encuentren en puntos geográficos diferentes, como en este caso que uno es más rural y otro es más urbano», garantiza Piedad Calvo. Además, asegura que estos proyectos ayudan a visibilizar y a generar redes de este tipo de innovaciones ya que muchas veces los profesores desconocen la existencia de estas nuevas formas de enseñar y con la colectividad de sus compañeros de profesión les permiten dar el salto. La lectura de esta investigación es el reconocimiento de las nuevas formas de educar, mostrarlas y visibilizarlas. Dejándole a los nuevos docentes las puertas abiertas a una nueva forma de enseñar.

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