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José Rodríguez Cámara
Torremolinos
Miércoles, 13 de noviembre 2024, 17:22
La crecida del arroyo El Saltillo y sus efectos en la playa de La Carihuela son una de las principales consecuencias de las fuertes lluvias que han descargado en Torremolinos. Como ocurrió a finales de octubre, con la DANA, el litoral de la ciudad costasoleña no ha salido bien parado. No obstante, desde el Ayuntamiento se pone el acento en que, a pesar de las importantes precipitaciones, no hay que lamentar daños personales y los materiales no son de extrema gravedad.
Los distintos equipos movilizados, en situación de alerta, desde este martes 12 de noviembre, se han centrado en las zonas con mayores complicaciones, localizadas en La Leala, con la calle Giordano Bruno como punto que requiere mayor atención; la avenida de Benalmádena, en El Pinillo, a la altura de la gasolinera, donde comienza la bajada a la costa; la rotonda de la avenida del Lido, en el Bajondillo, y entre la avenida Palma de Mallorca y Joan Miró. En todas estas zonas se ha registrado acumulación de agua. Igualmente, la Policía Local ha procedido al corte de tráfico del paseo del Pan Triste por la crecida del arroyo que da nombre a esta vía.
Torremolinos optó por el cierre de parques y por la suspensión de todas las actividades municipales, cierre de los centros de mayores y bibliotecas y el aplazamiento del pleno extraordinario que se iba a celebrar hoy, 13 de noviembre.
La situación está monitorizada en todo momento desde un mando permanente, situado en el Palacio de Congresos de Torremolinos, bajo el mando de la alcaldesa, Margarita del Cid.
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