Caramelo se suma con su cierre a la lista de comercios que abandonan la calle Larios

La clausura de este comercio se enmarca en el proceso concursal que atraviesa la compañía gallega de moda desde el pasado mes de abril. El plan de reestructuración impuesto por los responsables de Caramelo ha supuesto el cierre de 70 tiendas propias en España, para centrarse en sus cinco establecimientos más emblemáticos (Barcelona, Bilbao, A Coruña, Santiago, Oviedo y Madrid) y en 42 'corners' en otros tantos centros de El Corte Inglés. De esta manera, la compañía pretende recuperar su viabilidad con el horizonte puesto en el año 2018.

Caramelo se suma así a la lista de comercios que han abandonado la calle Larios en los últimos meses, bien por no poder costear los desorbitados alquileres, por la jubilación de sus propietarios o por el inminente final de la renta antigua. La mayor parte de los cierres son de comercios tradicionales, cuyos huecos son ocupados rápidamente por grandes cadenas y franquicias, dispuestas a pagar el precio que sea con tal de instalarse en la mejor calle comercial de Málaga.

Coto de grandes marcas

Así, la tienda de complementos Orly y la zapatería Nicolás bajaron la persiana por última vez antes del verano, y a finales de año harán la joyería A. Fernández Azua y General Óptica, ambos abiertos desde hace más de cuarenta años. Hay que tener en cuenta que el precio medio de alquiler en Larios supera ya los 170 euros estimados de 2012, y lleva encadenando subidas superiores al 5% anual en plena crisis.

La escasa presencia de comercios tradicionales que aún queda en la céntrica calle puede desaparecer por completo cuando en diciembre de 2014 finalice la prórroga para la aplicación de la llamada 'ley Boyer'. Esta normativa establece la caducidad de los contratos de renta antigua firmados antes de 1985, por lo que en muchos casos se producirá una actualización de los precios que caerá como una pesada losa sobre los pequeños y medianos empresarios.

Mientras, gigantes como Inditex, Mango o Cortefiel siguen ganando presencia en la calle Larios. Sobre todo la primera, que ya suma cinco establecimientos sólo en esta vía y, según fuentes consultadas, ha mostrado su interés por ocupar los huecos dejados por Orly y General Óptica. El de Nicolás lo va a llenar un establecimiento Springfield (marca de moda juvenil que pertenece al grupo Cortefiel).