Cancellara recupera el amarillo tras ganar la contrarreloj

Se notaba un olor extraño para el mundo del ciclismo en el ambiente. No era linimento, lo habitual. Olía a vinagre. Cuando te acercabas al autobús del equipo Euskaltel, se te pegaban a la nariz los efluvios del vinagre. Tomás Amezaga, uno de los mecánicos del equipo, frotaba las ruedas de la bicicleta de Samuel Sánchez con un trapo empapado en vinagre. El vinagre acelera el proceso de deterioro de la goma de las cubiertas, las deja más blandas, lo que permite un mejor agarre al asfalto, sobre todo si éste está mojado.

Encima, Samuel Sánchez, el líder, se había caído en el entrenamiento en la primera curva que había nada más dar la salida.

«Me he resbalado. Iba casi parado y no he tenido ningún percance», decía un Samuel que parecía encontrarse en su tierra, Asturias, por aquello de la lluvia. Lo que no le acompañaba era el verde. Se conformaba con el blanco de las velas que anidaban en el puerto de Valencia. Samuel Sánchez se crece con el agua. A Fabián Cancellara, el ganador de la etapa, le da igual. Donde otros no arriesgan, él suele hacerlo. Pero ayer, no.

Superior

Las lecturas de la contrarreloj de Valencia se hacen rápido. El viento fue protagonista, al igual que Cancellara. El doble campeón del mundo, y campeón olímpico contrarreloj, está en otra dimensión en el esfuerzo individual. A una media de 49,069 kilómetros por hora, sin arriesgar nada, las diferencias que obtuvo resultan abismales. Es de nuevo líder. David Millar y el alemán Bert Grabsch, otros dos campeones del mundo, terminaron a 32 y 36 segundos.

Entre los que parecen en condiciones de enfrascarse en la pelea por la general de la Vuelta Samuel Sánchez fue el mejor. Treinta kilómetros tampoco dan para mucho. Samuel sacaba 15 segundos a Cadel Evans, 18 a Alejandro Valverde, 25 a Alexander Vinokourov y 56 a Basso. Andy Schleck perdió 1:15. Lo del luxemburgués continúa siendo una incógnita. No está en una situación ideal, pero tampoco se ha desconectado. La montaña decidirá su papel en la Vuelta.