

Secciones
Servicios
Destacamos
F. JIMÉNEZ
Viernes, 27 de marzo 2009, 03:42
Los temores de los trabajadores del Grupo Salus no eran baldíos. Tal y como auguraban, la empresa ha cerrado el hospital de Fuengirola y próximamente hará lo propio con el centro médico de Nerja, poniendo fin a su actividad en la provincia que se remonta hasta 1985, cuando abrió sus puertas la Clínica Salus de Benalmádena, que también fue clausurada hace unos meses junto al centro médico de Calahonda.
A comienzos de marzo, un juzgado de Málaga concedió el autodespido a los 52 empleados que habían reclamado esta fórmula legal alegando la falta de actividad de la empresa, de forma que recibirán una liquidación de 45 días por año trabajado, frente a los 20 días establecidos por la Ley Concursal después de que Salus solicitara a finales de noviembre el cierre total ante un juzgado de lo Mercantil. Ahora, el resto de componentes de la plantilla (algo más de una veintena) también tiene previsto pedir el autodespido por la vía judicial. «Esperemos que se depuren responsabilidades y paguen las personas que han dejado a los trabajadores en la calle con varias nóminas pendientes por cobrar y una indemnización que queda condicionada a la venta de los activos de la empresa», comentan desde el comité de empresa, donde confían en que «pronto lleguen las ofertas apetecibles» sobre la venta de la clínica de Benalmádena, cuyo edificio deberá mantener su uso como equipamiento sanitario.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.