RECONOCIMIENTO. La delegada de Fomento, Rocío Melgar, entrega el galardón a Guillermina Martínez ante la presencia del alcalde. / SUR
ALGECIRAS

'Petete'... su propio cuento

Fomento premia a Guillermina Martínez Díaz, fundadora de la guardería 'Petete', con la primera edición del Premio a la Mujer Empresaria de Algeciras

V. L.

Miércoles, 30 de julio 2008, 03:47

Cuando abrió las puertas de su guardería, en la calle Fuentenueva, no podía imaginarse que 28 años después la ciudad de Algeciras le rendiría homenaje por su espíritu emprendedor, su capacidad empresarial, su paciencia y su tesón para consolidar un negocio. Y mucho menos, que sería pionera en recibir el Premio a la Mujer Empresaria de la Ciudad de Algeciras. Guillermina Martínez Díaz, ahora cuando ya ha dejado en manos de sus hijos el negocio, recibió ayer este galardón del Ayuntamiento de Algeciras por ser una de esas mujeres que allá por los años ochenta, con más de treinta años, hizo de la guardería 'Petete' no sólo su medio de vida, sino el de toda su familia.

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Guillermina no pudo evitar que ayer, rodeada de toda su familia y otros tantos algecireños, se le escapara alguna que otra lagrimilla al recordar en un audiovisual la apertura de su guardería en 1981, las fiestas que organizaba junto a los alumnos, las reuniones con los padres... La delegada de Fomento, Rocío Melgar, de quien partió esta iniciativa, resumió en estas palabras lo que este negocio significa para Guillermina: «Has sabido hacer de 'Petete' tu propio cuento».

Tras recibir el diploma y el cuadro que la acredita como la primer mujer empresaria de Algeciras que ya ostenta este galardón, Guillermina agradeció a Melgar, a su equipo y al alcalde, Tomás Herrera, que pensaran en ella para este premio. «No lo merezco, porque mi obligación era atender a los niños, y puse una guardería porque me gustan». En su intervención en el salón de plenos, la empresaria algecireña tuvo palabras de elogio para las mujeres que están al frente de empresas, así como «a las que no son empresarias pero trabajan duro en el hogar». También habló a sus hijos, que tomaron las riendas de la empresa, de los que dijo que «lo hacen muy bien porque lo llevan en los genes, lo hacen mejor, porque han estudiado más que yo, son profesores, y están más preparados».

Terminó su intervención con la entrega de una placa de agradecimiento a la delegada Rocío Melgar, quien agradeció su trabajo también a la delegada Isabel Beneroso y a la delegada de la Asociación de Mujeres Empresarias en el Campo de Gibraltar, Laura Pinteño.

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