
J. J. BUIZA
Sábado, 19 de enero 2008, 02:55
El crecimiento de Pizarra, uno de los pueblos que más aumenta su población en la comarca, se apoya en buena medida en la pujanza de sus barriadas, que se están consolidando como núcleos de asentamiento cada vez más numerosos. Así lo revelan los datos del Ayuntamiento, según los cuales desde el año 2000 el número total de empadronados en pedanías y diseminados ha aumentado prácticamente el doble que el del casco urbano en términos porcentuales.
Publicidad
En concreto, el crecimiento de las barriadas en los últimos siete años ha sido de un 40%, mientras que el del núcleo principal asciende a un 23%. En total, a finales de 2007 la población censada en el término municipal era de 8.702, lo que en general supone un incremento del 28% desde 2000.
Nuevas urbanizaciones
En este tiempo, el padrón en el casco urbano ha crecido en 1.183 ciudadanos -fundamentalmente por el desarrollo de las primeras fases de la urbanización del Olivar- mientras que en las pedanías y barriadas se han registrado 727 personas más. Así, pese a que proporcionalmente han crecido más las zonas rurales, a día de hoy, el núcleo urbano de Pizarra alberga todavía al 70,5% de la vecindad, mientras que el 19,5% restante se lo reparten el resto de poblaciones: Cerralba, Zalea, La Vega, Lagares, Rivera, Villalón y Los Malagueños.
Cabe mencionar el espectacular crecimiento que ha experimentado Cerralba, que en siete años ha superado a Zalea como barriada rural más poblada.
No en vano, en este tiempo el número de empadronados en Cerralba ha subido en un 88,2%, mientras que la cifra de Zalea ha aumentado tan sólo en un 17,5%. Buena parte de la culpa de esta situación la tienen las nuevas urbanizaciones que se han construido y la mejora de las comunicaciones, aunque la asignatura pendiente sigue siendo la conexión con Pizarra.
Villalón, en auge
Precisamente la zona de Villalón (cuyo camino es frecuentemente utilizado por los vecinos de Cerralba para llegar al casco urbano) ha sido la que más ha crecido en términos de porcentaje, pasando de 98 a 190 habitantes (un 89,7% más). La otra cara de la moneda se ha vivido en otra barriada histórica, La Vega de Santa María, que prácticamente mantiene la misma población, con sólo una persona empadronada más.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Una luna de miel que nunca vio la luz
El Comercio
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.