Tontxu: «El creador sólo debe preocuparse por su obra»

El pasado viernes concluyó el VIII Certamen de Cantautores 'Ciudad de Melilla' y lo hizo con la actuación de Tontxu, un artista que defiende que el autor debe preocuparse exclusivamente de su obra, para no interrumpir así su evolución creativa.

¿Cómo se ha sentido en su regreso a los escenarios melillenses?

En esta profesión que se acuerden de ti después de diez años, y que te vuelvan a llamar por segunda vez, es un sueño. Estoy muy contento, más si cabe con la velocidad a la que fagocitamos a los artistas en esta sociedad. Pasamos de admirar a alguien a darle una patada a los dos días. Yo ando al borde de la papelera, sobreviviendo gracias a este público fiel.

¿Cómo ha visto la VIII edición del certamen 'Ciudad de Melilla' ?

En esta edición no he podido ver nada, pero me he dado cuenta que seguimos los mismos; a muchos ya los conozco de certámenes anteriores. Lo que si me apetece es escuchar las nuevas canciones.

Algunas canciones suyas eran nuevas, ¿para cuándo el disco?

Sí, voy a grabar un nuevo disco después de Reyes y se va a llamar 'En el nombre del padre, del hijo y del espíritu canto'. Creo que es un desastre de disco, que describe la experiencia de un año como padre separado y es un poco monográfico. En cualquier caso, es una responsabilidad grabarlo por lo que me ha costado ser y ejercer de padre en una sociedad machista, que sigue creyendo que los hijos son de las madres. Hay que acabar con la figura del 'machito' que no ejerce de padre.

¿La canción de autor sigue siendo un referente musical?

Estamos trabajando en un estilo de música que está condenado al silencio o a sobrevivir por ciclos. No acaba de consolidarse el público que merece la canción de autor. Quizá estemos en un momento donde no interesa tanto como hace diez años, cuando empezamos en Madrid otros autores, había más movimiento; la canción de autor siempre va a estar viva, porque hay un público fiel que la sigue.

¿Cómo va su proyecto de clásicos y hip hop para jóvenes?

Yo apadriné junto a la Fundación Coca-Cola y la SGAE un proyecto que trabajaba en la difusión de textos de Cervantes, Shakespeare o Neruda en chavales que supuestamente no se interesan por esa literatura. Al mismo tiempo, era una forma de transmitir esa cultura a un público joven, reiventándola y adaptándola al hip hop y a nuevos lenguajes musicales. De una manera u otra, es una forma de mantener vivo el patrimonio cultural.

¿Qué le diría a un joven que está empezando a componer?

Yo le daría el mismo consejo que me dieron a mi cuando empecé, que lo importante es la obra en sí, nada más. Es importante tener un público y una compañía discográfica, pero al creador le tiene que preocupar sólo su obra. No puedes estar pendiente de ventas, audiencias, de descargas... cosas que están bien, porque hay que pagar la hipoteca y todo eso, pero sólo interrumpen la evolución creativa del autor.