Denuncian una presunta estafa a 15 parados a través de una oferta falsa de empleo

Empezaron a sospechar cuando el presunto estafador les dijo que un fabricante de relojes era uno de los proveedores de la supuesta empresa en la que iban a trabajar, dedicada a la distribución de productos farmacéuticos. Ante su sorpresa, les explicó que ahora también hacía supositorios de glicerina. A partir de entonces, buscaron en Internet y a través de sus conocidos información sobre quien se había presentado como responsable de recursos humanos de la compañía que les había seleccionado para formar parte de su plantilla en dos naves que iban a abrir en Torre del Mar y la capital. Los 15 afectados ya estaban casi convencidos de que todo había sido una farsa y de que los 200 euros por cabeza que habían pagado para recibir unos cursos de prevención de riesgos laborales se habían esfumado.

Las víctimas de este presunto timo, todas en paro, han presentado una denuncia ante la Policía en la que explican cómo cayeron en la trampa. El supuesto delincuente contactó con uno de los estafados a través de un anuncio en el periódico en el que decía que compraba sillas de plástico. Durante la conversación, y después de que el joven le informara de que estaba en paro, le ofreció un empleo en una franquicia de distribución de fármacos que, según le aseguró, iba a abrir en la provincia de Málaga. También le pidió que buscara a otros cuatro hombres para unirse al proyecto. Y así lo hizo.

Después llegaron otros diez incautos de Torre del Mar y la capital, entre ellos cinco mujeres, que creían haber tenido la suerte de encontrar un buen empleo, en el que cobrarían unos 1.400 euros brutos al mes. Pero para ello tenían que someterse antes a un reconocimiento médico y realizar un curso de formación sobre prevención de riesgos laborales. Por este último les pidió unos 200 euros a cada uno, según señaló ayer a este periódico uno de los afectados, que prefiere mantenerse en el anonimato.

Después de firmar lo que pensaron que eran los contratos de trabajo en un despacho de abogados, se les citó en una academia de la capital para presentarles la empresa. Este centro de estudios también ha puesto una denuncia contra este hombre porque, totalmente ajena al presunto delito que se estaba cometiendo, no recibió el dinero por el alquiler del aula. Al día siguiente, en una asesoría en la que se les había reunido para dar los cursos, retuvieron al supuesto delincuente, al que reclamaron su dinero. Este se comprometió a devolvérselo, pero hasta no han visto un euro, según los denunciantes, que aseguran que este presunto estafador sigue campando a sus anchas.