Ibon Gogeaskoetxea Arronategi: El 'capo' que quiso matar al Rey

Ibon Gogeaskoetxea Arronategi es natural de la localidad vizcaína de Gernika y tiene 55 años. Hasta ayer lideraba el triunvirato que dirigía la banda, junto a su hermano, Eneko, y al actual jefe de los comandos, Mikel Kabikoitz Karrera, quien a partir de ahora, según los analistas, tendrá todo el poder en la organización. Gogeaskoetxea llevaba más de doce años, los mismos que lleva huido, ejerciendo diversos puestos de responsabilidad en ETA. Al principio fue cabecilla del aparato logístico y se ocupaba del suministro de armas, explosivos y coches para los comandos. Poco a poco, según iban cayendo los jefes militares y políticos, fue ascendiendo hasta llegar al número uno de la banda tras la captura en abril del año pasado de Jurdan Martitegi.

El ya ex jefe de ETA dio el salto a la clandestinidad el 13 de octubre de 1997, cuando la Ertzaintza desarticuló el comando legal 'Kattu', al que también pertenecían su hermano y Pedro Arronategi. Ese 'talde' fue descubierto tras intentar colocar ese día doce granadas en las inmediaciones del Museo Guggenheim de Bilbao que iba a ser inaugurado por el Rey cinco días después.

Según el Ministerio del Interior, Gogeaskoetxea ayudó a los otros dos integrantes del grupo a preparar los lanzagranadas que iban ocultos en tres jardineras y tenía encomendada la misión de hacer de conductor al comando si el atentado se frustraba.

Los terroristas fueron descubiertos por los agentes de una patrulla de la Ertzaintza que formaba parte del dispositivo de vigilancia del museo y abrieron fuego contra uno de los funcionarios, José María Aguirre, que falleció un día después por los disparos.

La Audiencia Nacional ordenó su búsqueda y captura 1998 por colaboración con banda armada, tras constatar su relación con los terroristas del comando 'Kattu'. Posteriormente, fue procesado por el asesinato de un policía y un intento de atentado contra la Corona.