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Paula Ramírez (Fuengirola), Jennifer León (Bogotá), Juanjo Gámez (Pozo Alcón) y Alba Betancor (Las Palmas), estudiantes de la UMA de muy diversa procedencia. Migue Fernández

Uno de cada tres estudiantes de la Universidad es de Málaga capital

La provincia aporta a la UMA el 70% de su alumnado. SUR reúne a jóvenes de Fuengirola, Pozo Alcón, de Canarias y Colombia para conocer por qué la eligieron

Lunes, 24 de abril 2023, 00:21

Uno de cada tres estudiantes de la UMA son de Málaga capital. Teniendo en cuenta toda la provincia, el porcentaje sobre el total de alumnos alcanza el 70 por ciento. Los 6.088 alumnos de otras provincias andaluzas matriculados este curso en la UMA representan un 18% del total. Un 6% de los 33.960 alumnos de grado y máster matriculados este 2022/23 son de otras comunidades españolas, mientras que un 7% de alumnos son extranjeros, según los datos facilitados por el servicio de Calidad de la UMA.

En el actual curso académico, 11.956 estudiantes son de Málaga capital, de un total de 23.580 del conjunto de la provincia. Originarios de otras comunidades españolas son 2.015, mientras que en la UMA estudian 2.277 extranjeros, 628 de países comunitarios y 1.649 de los no comunitarios.

Entre los alumnos extranjeros, la nacionalidad con más presencia es la marroquí (295 alumnos). Le siguen los italianos, colombianos, chinos, argentinos y rumanos, por encima de los cien estudiantes cada una de estas nacionalidades.

De otras comunidades, la UMA capta alumnos fundamentalmente de Castilla-La Mancha, Canarias, Extremadura y Madrid y de las ciudades autónomas de Melilla y Ceuta.

Después de Málaga capital, los municipios que más alumnos aportan a la UMA son Marbella y Vélez-Málaga, por encima del millar. Y, entre las provincias andaluzas, destaca Córdoba, con más de 1.500 estudiantes en la UMA. También Jaén y Cádiz se sitúan por encima del millar de jóvenes que eligen Málaga para realizar sus estudios universitarios.

Estos datos indican que la UMA es una universidad eminentemente provincial, se podría decir que incluso local, con uno de cada tres estudiantes de la propia capital. Comparando con otras universidades cercanas, en la de Granada los estudiantes de la provincia representan el 40% del total, mientras que más de la mitad de sus alumnos son de otras provincias, un porcentaje que cae a la mitad en el caso de la UMA. En Sevilla, el porcentaje de alumnos de la provincia también es menor que en el caso de la Universidad de Málaga: el 61% frente al 70 por ciento.

En cambio, la Universidad de Málaga arroja un buen dato en cuanto a alumnos de otras nacionalidades, 2.277, que representan un 7% del total, el mismo porcentaje que Granada, una universidad y ciudad muy atractiva para los extranjeros, y mucho mayor que en el caso de Sevilla, que se queda en un 2,4%. En la universidad española con más alumnos, la Complutense de Madrid, el alumnado extranjero representa un 11%, mientras que en la Autónoma de Madrid es el 9,5%.

Jennifer León Cardona. Bogotá

«Al principio no entendía 'un pelo' ni a los profesores ni a los compañeros»

¿Qué lleva a los jóvenes a elegir Málaga para realizar sus estudios universitarios? SUR ha reunido a un grupo de universitarios de diferentes procedencias. Jennifer León Cardona es colombiana y estudia Ingeniería de Organización Industrial. Alba Betancor Peñate es natural de Las Palmas de Gran Canaria y está en primer curso de Publicidad y Relaciones Públicas. Por su parte, Juanjo Gámez Reche es andaluz, en concreto de Pozo Alcón (Jaén) y está terminando Ingeniería de Telecomunicación. Finalmente, Paula Ramírez Villalba es malagueña, de Fuengirola, y este curso, con 18 años, ha empezado el grado de Estudios Ingleses.

Para Jennifer León este es su quinto año en Málaga. Tiene 22 años y es natural de Bogotá, donde reside su familia. Recuerda que en 2016 visitó Málaga y circulando por la autovía vio la Escuela de Ingenierías Industriales. «La vi tan llamativa, tan bonita por fuera, que me dije 'yo quiero estudiar aquí'». Después, claro, se informó, y la realidad de la escuela malagueña no era solo apariencia. «Busqué información, pregunté y encontré muy buenas referencias de la escuela. Se hablaba del gran nivel de los estudios, que se adaptaban a mis preferencias. También el nivel de vida en Málaga me parecía más asequible que en otra gran ciudad como Madrid», explica.

A pesar de hablar el mismo idioma, la adaptación de Jennifer a España y Málaga no fue nada fácil. El sistema educativo en su país está muy influenciado por la cultura estadounidense, en los colegios hay otra forma de enseñar, el nivel educativo aquí es mucho más alto y hasta con el idioma tuvo sus problemas. «Al principio no entendía 'un pelo' ni a los profesores ni a los compañeros», bromea.

Afortunadamente, ha hecho muy buenos amigos, que la han ayudado en esta adaptación a la escuela y a Málaga y, sobre todo, a la separación de su familia. Durante los dos primeros años no pudo regresar a su país, y en el tercero, con la pandemia, tampoco, de manera que pasó tres años si ver a su familia. «Esta separación es lo más duro, se hace difícil estar tan lejos de tus seres queridos», dice.

El deseo de Jennifer es quedarse en Málaga, «donde ya tengo raíces y hay muchas más oportunidades de empleo», aunque reconoce que por ser extranjera «tengo que esforzarme mucho más, porque te lo ponen un poco más difícil». Incluso piensa en poder traerse a su familia a España.

Alba Betancor Peñate. Las Palmas

«Estoy muy contenta con la facultad, está muy bien organizada»

Una de las estudiantes de la UMA que han llegado de otras comunidades españolas es Alba Betancor Peñate. Es natural de Las Palmas de Gran Canaria, tiene 18 años y estudia primer curso de Publicidad y Relaciones Públicas.

Varios factores influyeron en la elección de Alba: Málaga es uno de los destinos más cercanos a Las Palmas, hay además buenas conexiones aéreas y la UMA oferta la carrera por la que ella estaba interesada. «Siempre me había gustado esta carrera, que no la tenemos en Las Palmas», señala.

Vino a Málaga «un poco a la aventura», pues no conocía la ciudad ni tampoco su universidad. Tras estos primeros meses, su impresión de ambas es muy positiva. «Estoy muy contenta de la facultad, está muy bien organizada y este primer trimestre lo he llevado muy bien». Y de Málaga dice que es «un encanto de ciudad, con la gente muy amable, bonita y acogedora».

Alba vive en Teatinos, en un piso compartido con otras tres chicas. No era su primera opción, pues en principio pensó en una residencia. Pero mientras salían las notas de selectividad y confirmó que tenía plaza en la UMA se quedaron sin plazas libres. Así que contactó con una chica que buscaba compañeras de piso y acordaron vivir juntas. Es una experiencia «enriquecedora», las compañeras se llevan muy bien, tienen una buena organización y hacen vida en común en el piso y también salen juntas por el barrio o la ciudad.

Tras este primer trimestre en Publicidad y Relaciones Públicas, Alba se muestra muy satisfecha de su elección. Es una carrera que había pensado desde hace tiempo, «pero una cosa es tu deseo y otra la realidad, por lo que lo cierto es que vienes un poco a la aventura, te enfrentas a lo desconocido», dice. Alba está «bastante contenta, mejor de lo que esperaba», reconoce. Además, en este primer cuatrimestre ha tenido muy buenos resultados.

Aunque acaba de empezar la carrera, Alba ya tiene planes de futuro. Asegura que le gustaría llevar la publicidad y redes sociales de alguna gran compañía, «para ayudarle a crecer y a ser más conocida». Sin descartar alguna iniciativa personal, con su propio proyecto empresarial.

Algo más de seil mil estudiantes de la UMA son de otras provincias andaluzas. Córdoba está a la cabeza, con 1.506 estudiantes matriculados este curso. Cádiz y Jaén se encuentran por encima del millar de alumnos en la UMA.

Juanjo Gámez Reche. Pozo Alcón

«Málaga es una ciudad muy equilibrada en la que puedes hacer cualquier actividad»

Jienense, de Pozo Alcón, es Juanjo Gámez Reche. Tiene 22 años y espera acabar pronto la carrera de Ingeniería en Tecnologías de Telecomunicación, que podría haber estudiado en Sevilla o incluso Granada, una ciudad que está más cerca de su localidad natal que Málaga. Pero eligió la UMA porque ya había visitado Málaga cuando una hermana estudió aquí y por las buenas referencias que tenía de su Escuela de Ingeniería de Telecomunicación. Explica que una de las razones que hace de esta escuela tan especial y reputada es que se creó con profesores llegados de la Politécnica de Madrid, «gente muy conocida, incluso a nivel internacional, lo que le ha dado un gran prestigio y proyección a esta escuela a lo largo de estos años».

Como a muchos otros estudiantes de ingenierías, a Juanjo se le está alargando un poco más del plazo inicial. Es su quinto curso y le quedan «una mezcla de asignaturas de diferentes años», aunque confía en poder terminarlas para afrontar el trabajo fin de grado. «Es una carrera de fondo, en la que no pueden decaer los ánimos», reconoce.

Vive en la zona de Huelin, con amigos del mismo Pozo Alcón desde que iniciaron sus estudios. El curso pasado estuvo de erasmus en Alemania. Allí estudió el alemán y regresó con un cierto nivel, que ahora trata de mejorar estudiándolo en Málaga.

José Francisco Murillo Mas, vicerrector de Estudiantes y Deportes de la UMA. Salvador Salas

Málaga, un destino deseado

El vicerrector de Estudiantes y Deportes, José Francisco Murillo, considera que la UMA es un destino deseado por los estudiantes gracias, entre otras razones, a su oferta variada y amplia de grados y másteres, una reputación académica «significativa», la percepción de calidad de sus títulos y la buena valoración de los docentes, con una puntuación alta de los estudiantes en las encuestas de satisfacción. Por otra parte, se refiera a las buenas infraestructuras, con unas instalaciones modernas que «ofrecen un espacio amigable y eficiente para la actividad académica, para la vida cotidiana y para el tiempo libre», a lo que se suma una amplia oferta de actividades culturales, solidarias, científicas o deportivas.

La UMA cuenta además con una «importante oferta de becas y ayudas propias, una de las mejores de nuestra comunidad autónoma y del país», afirma, y un «buen programa de difusión de lo que ofrece nuestra universidad a través del programa 'Destino UMA'.

En la decisión de los alumnos tiene también un peso importante la ciudad. «Málaga es una ciudad atractiva para vivir, estudiar y trabajar. Una ciudad considerada como una de las ciudades europeas con mayor calidad de vida. Siendo un espacio singular por su clima, por su situación geográfica y por su condición de estar especialmente abierta a la llegada de foráneos», comenta el vicerrector. Sin olvidar sus «excelentes conexiones de transporte» (aeropuerto, estación de alta velocidad, metro o transporte público urbano).

Otra razón de peso está relacionada con el futuro profesional, con la capital como polo de atracción de grandes empresas: «Málaga se ha convertido en la capital de la innovación tecnológica en España, con gran dinamismo en el mundo emprendedor, con un importante desarrollo de proyectos e inversiones, es un lugar preferente para la apuesta de la instalación de grandes compañías, todo esto ofrece una buena previsión de empleabilidad», afirma Murillo Mas. En este sentido, el Observatorio de la Cultura en España elaborado por la Fundación Contemporánea, sitúa a Málaga en la cuarta ciudad española por la calidad e innovación de su oferta cultural tras adrid, Barcelona y Bilbao. «Málaga tiene un tamaño idóneo, que le permite consolidarse como una ciudad que cuenta con todo tipo de servicios públicos y equipamientos, pero sin sufrir las desventajas de una gran urbe», puntualiza el vicerrector de Estudiantes de la UMA.

Juanjo se muestra muy satisfecho de su elección, tanto por la universidad y sus estudios como por la propia ciudad. «Vivo enamorado de esta ciudad, me encanta, tienes la playa y a unos kilómetros montañas y naturaleza, es una ciudad muy equilibrada en la que puedes hacer cualquier actividad sin tener que desplazarte muy lejos».

Paula Ramírez Villalba. Fuengirola

«La elegí porque me gustó, la vi moderna, acogedora, con buenas instalaciones»

Paula Ramírez Villalba es una joven de Fuengirola, de 18 años y matriculada en el primer curso de Estudios Ingleses, una carrera que escogió porque «me gusta el estudio del lenguaje y de la cultura de otros países». Utiliza el tren y el metro para desplazarse cada día a la capital. Tiene el turno de tarde, pero coge el tren de primera hora de la mañana para estudiar en la biblioteca, come en la facultad y por la tarde tiene las clases. A las ocho de la tarde, regresa a su casa. No ha pensado mudarse a la capital, pues «no hay demasiada distancia» y además está ya haciendo las prácticas para el carnet de conducir. «Cuando apruebe, iré en coche», apunta.

Aunque invierte una hora en el desplazamiento, señala que ha elegido la UMA «por cercanía» y porque en visitas realizadas durante la etapa del instituto (fue alumna del IES Eduardo Janeiro en Secundaria y del IES Las Salinas en Bachillerato) conoció la facultad «y me gustó, la vi moderna, acogedora, con buenas instalaciones», señala. Tras estos primeros meses de clase asegura que «ha sido una buena decisión», pues la carrera está respondiendo a sus expectativas. En un futuro le gustaría enseñar. «Me veo dando clase a universitarios, aunque no tengo claro si aquí en España o en otro país. Si tengo oportunidad, pretendo también hacer Filología Hispánica y aprender más idiomas», afirma Paula.

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