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Roteta celebra el gol del empate en el partido de vuelta de la final de la Intertoto ante el Villarreal. Al lado, una foto del exmalaguista en la actualidad Salvador Salas
Mikel Roteta, aquel vuelo de ida hacia Europa

Mikel Roteta, aquel vuelo de ida hacia Europa

Verano desde la grada ·

Han pasado 17 años desde que Roteta levantase el único trofeo oficial del Málaga, pero cada verano, en sus vacaciones en La Cala del Moral, sigue comprobando el cariño con el que lo recuerda la afición

fernando morgado

Martes, 23 de julio 2019, 00:24

Acaba de llegar a Málaga y confiesa estar un poco «mareado» por el viaje en coche desde San Sebastián, pero se nota que Mikel Roteta ha sido feliz en la Costa del Sol en cuanto empieza a recordar detalles de sus seis temporadas como blanquiazul. Su nombre, igual que la imagen de su cabellera pelirroja sobre el césped de La Rosaleda, está grabado a fuego en la memoria de muchos aficionados malaguistas como pieza fundamental de varios equipos ya históricos, como aquel que logró los dos ascensos consecutivos desde 2ªB a Primera División o el que disputó la UEFA en la temporada 2002-2003.

Su entrega en el campo y su fidelidad a los colores convirtieron a Roteta en un jugador muy querido por la grada, algo que el exfutbolista guipuzcoano comprueba cada verano, pues mantiene la casa de La Cala del Moral en la que vivió cuando vestía la camiseta del club de Martiricos. Se considera malagueño de adopción y aprovecha los días que pasa en La Cala con su mujer y su hijo –que nació en Málaga– para ver a los amigos que conserva de su etapa como 'boquerón'.

Corazón blanquiazul

«Aquí me siento como en casa, conozco a todo el mundo y todos me tratan muy bien. Suelo quedar con amigos, algunos del mundo del fútbol, otros no... Suelen ser unas vacaciones de relax total. Si el Málaga juega algún partido de pretemporada, me gusta ir a verlo, y si no, playa, pescaíto y buena gente me bastan», explica el donostiarra, al que se puede ver en la grada siempre que el Málaga juega cerca de San Sebastián. «Esperaba poder ver al Málaga en Anoeta este año, pero habrá que esperar un poco más», lamenta.

Tras su retirada en el Real Unión de Irún en 2007, Mikel Roteta se preparó para ser entrenador y desde entonces ha dirigido a diversos equipos de las divisiones regionales de Guipúzcoa. Hace dos años dejó los banquillos y consiguió el título de técnico en Emergencias Sanitarias. «Trabajo en el mundo de las urgencias. Llevo un par de años sin entrenar, disfrutando más de la familia. Tampoco descarto volver, pero necesitaba parar un poco porque, aunque no fuese fútbol profesional, me lo tomaba como tal. El puesto de entrenador es duro, requiere mucha responsabilidad y estar pendiente de muchos detalles», apunta.

«Aquí me siento como en casa. Con la playa, el pescaíto y la buena gente me basta»

Hace dos años dejó de entrenar para dedicarse a las urgencias sanitarias

Además de su residencia, Roteta mantiene la relación con el club blanquiazul y con muchos de sus compañeros de aquellos años. Por ejemplo, volvió a vestir la camiseta malaguista en el homenaje a Juanito que se celebró en Fuengirola en 2017 y que enfrentó a veteranos del Málaga y a leyendas del fútbol español. «Siempre que me llaman para mí es un placer participar, aunque ya hace uno lo que puede... Gracias a Whatsapp mantengo el contacto con los que formábamos aquel Málaga: Darío, Dely, Rafa, Contreras, Iznata, Dorado... Están casi todos. No hay día que alguien no escriba alguna tontería para reírnos. Espero que esa buena relación se mantenga por muchos años. Algunos veranos coincidimos y quedamos para comer», explica.

Las redes sociales no solo sirven al exjugador vasco para estar al tanto de sus amigos, sino también para comprobar que es un icono para la afición malaguista. «Tengo casi 5.000 amigos en Facebook y el 80% son malaguistas. Mi mujer y mi hijo siguen sorprendiéndose de que la gente me pare para reconocer el trabajo que hicimos aquellos años. Un aficionado contactó conmigo y me pidió que le enviase un vídeo para la boda de su amigo, que era muy 'fan'. Le regalé también una camiseta y ellos me enviaron el vídeo del momento. Ahora soy amigo de los novios. Ella me dijo que su marido no se había emocionado tanto en la ceremonia como cuando recibió mi felicitación», cuenta entre risas.

Hasta la UEFA

Quizá uno de los muchos motivos por los que su figura caló tan hondo entre los seguidores del Málaga fue su participación en la consecución del único título oficial del club: la Intertoto de 2002, con la que se logró el primer billete a Europa. Como capitán, Roteta levantó aquel trofeo después de marcar el gol malaguista en el partido de vuelta de la final ante el Villarreal. «Sabíamos lo peligroso que era comenzar tan pronto la competición oficial. Si no conseguíamos el objetivo la preparación podía marcarnos la temporada, pero al final fue positivo. Además de ganar la Intertoto, aquel año llegamos lejos en la UEFA y pudimos disfrutar de partidos impresionantes», subraya.

También guarda buenos recuerdos de los dos ascensos consecutivos, que en su caso fueron tres, pues en la campaña 96-97 subió a Segunda División con el Real Jaén. «En lugar de quedarme allí, me vine para seguir jugando en 2ªB. Tenía el convencimiento de que este club tenía que explotar, tenía una afición tremenda. Aquí uno se podía sentir futbolista. Creo que de los dos, me quedo con el ascenso a Segunda. La gente se volcó de una forma que yo nunca había visto», dice.

De sus veranos como futbolista recuerda las pretemporadas a las órdenes del preparador físico José Luis Gilabert. «Se sufría, pero también se disfrutaba». Ahora, mantiene la forma con su bicicleta, con la que le gusta perderse por la montaña, y con las 'pachangas' que juega con los veteranos de la Real Sociedad.

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