Hay pocos ejemplos de mayor amor a unos colores que el del joven Guillermo González, con 12 años. La enfermedad ha marcado su vida, pero no su afición por el Málaga, que sigue muy de cerca su situación. Este miércoles fue operado por los doctores Pérez Frías (responsable de los servicios médicos del club de Martiricos), De la Varga y Pascual de un tumor en una pierna y pidió estar en la intervención con una camiseta del equipo firmada por los jugadores.
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Guillermo ha pasado por la quimioterapia y tiene el móvil lleno de fotos sin pelo junto a jugadores de la plantilla malaguista, como Weligton, Duda o Camacho. Pese a su corta edad, ya lleva más operaciones en su vida que años, trece, y justo hace cinco años le amputaron una pierna por un tumor maligno de hueso.
En el vestuario malaguista su figura ha calado como la de recordado Pablo Ráez, que falleció por leucemia y cuyo talante positivo ante la enfermedad fue un ejemplo para todos. Guillermo considera la camiseta con la que fue al quirófano como su prenda de la suerte y había tenido que ser intervenido de nuevo al haberse detectado un nuevo tumor en el muñón.
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